Australia es famosa por su estilo de vida relajado e informal. Clasificado como uno de los países donde mejor se vive en el mundo, los australianos tienen algunos de los salarios más altos del mundo y unas generosas cuatro a seis semanas de vacaciones al año. Por lo tanto, resulta necesario entender la etiqueta de trabajo australiana cuando se solicita empleo en Melbourne.
La cultura del trabajo en Melbourne
Si bien los australianos trabajan duro, el estilo de vida relajado también se observa a la oficina. En comparación con otros países, los australianos no le dan tanta importancia a la jerarquía y tienden a relacionarse con sus compañeros en un sentido más lateral. Las personas suelen decir lo que piensan y cuando se trata de decisiones importantes para la compañía, todo el personal puede aportar ideas. Siguiendo con el tema más relajado, el uso de jerga popular es habitual en la oficina. Incluso se pueden oír algunas palabrotas en las reuniones, pero no es relevante ya que realmente no ofenden a nadie. Sin embargo, en el lugar de trabajo rigen muchas reglas y regulaciones para asegurarse de que todos se sientan seguros y cómodos, y las oficinas donde trabajar personas de diferentes culturas están preparadas para garantizar que todos se sientan bienvenidos. El hecho de que la economía y el mercado laboral de Australia sean bastante estables ayuda a los trabajadores a sentirse más seguros en su trabajo, a diferencia de lo que ocurre en otros países. Todo esto contribuye al estilo de trabajo más relajado del país.
Se puede decir que las empresas en Australia confían más en sus empleados, siendo en general más flexibles en lo que respeta a bajas por enfermedad y horarios. La mayoría de las empresas otorgan a sus empleados diez días de baja por enfermedad pagados, sin necesidad de certificado médico, a menos que esté fuera por períodos prolongados. Además, el típico horario laboral de 9 a 5 puede variar significativamente en los lugares de trabajo australianos. Algunos trabajan por ejemplo de 7 de la mañana hasta las 3 de la tarde. Tener hijos, cuidar a un miembro de la familia o tener cosas que hacer (una visita al dentista o al médico, una cita en el banco por ejemplo) son motivos por los que podrás ajustar tus horarios.
Código de vestimenta
El código de vestimenta realmente depende de dónde trabajes en Melbourne. En espacios corporativos (bancos, finanzas, leyes y gobierno), el código de vestimenta es más formal. En estas industrias, los hombres suelen llevar trajes con corbata y las mujeres trajes de pantalones o faldas, con zapatos cerrados. Estas grandes empresas se encuentran principalmente en el CBD (Central Business District) de Melbourne. Generalmente se te informará sobre la vestimenta de la compañía, pero te sugerimos preguntar antes de comenzar un nuevo trabajo. Si no sabes cuál es el código de vestimenta, es más seguro vestirte de manera más formal que informal.
El código de vestimenta en sectores no lucrativos, hostelería o municipales es en general mucho más informal. Algunas empresas incluso permiten a su personal llevar vaqueros, hasta calzado abierto y sandalias cuando hace calor. De nuevo, dependerá de la empresa en la que trabajes, así que toma el tiempo de preguntar.
Qué hacer y no hacer en el trabajo
En tu lugar de trabajo, siéntete libre de decir lo que piensas, y no estar de acuerdo con tus compañeros. También eres libre de practicar la religión que desees. Siempre di 'por favor' y 'gracias' y no te olvides de brindar a las personas su espacio personal. Ya hemos comentado que la cultura del trabajo en Australia es más relajada, sin embargo trata de llegar a tiempo siempre. La puntualidad es esencial. En vez de contestar con respuestas cortas del tipo 'no', intenta expresar con exactitud lo que quieres decir.
Hay cosas con las que te enfrentarás con un NO rotundo. Por ejemplo, usar pantalones cortos de cualquier tipo y chancletas para ir a trabajar está muy mal visto. Incluso si tu lugar de trabajo es informal, evita llevar ropa provocativa, podrías incomodar a algunos compañeros y además no parecer muy profesional. Por último, y lo más importante, haz el trabajo que se te pide. Si bien podrás disfrutar de los beneficios de un lugar de trabajo más relajado, los australianos trabajan duro y rara vez dicen que no a las horas extras.
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