Alojamiento en Francia
Cada año, el estilo de vida, la cultura y la historia de Francia atraen a millones de visitantes al país. Muchos de ellos, seducidos por la belleza del país, deciden trasladarse a Francia a largo plazo y aprovechar las oportunidades de empleo en algunos de los sectores económicos en auge del país. Sin embargo, en lo que respecta a la vivienda en Francia, tendrás que ser paciente, ya que los procedimientos pueden ser especialmente complicados para los extranjeros, sobre todo si tu empleador francés no puede apoyar tu solicitud.
Encontrar alojamiento en Francia
En las últimas décadas, Francia ha experimentado una crisis inmobiliaria, sobre todo en las grandes ciudades, lo que ha provocado problemas de disponibilidad y alquileres elevados. Por ejemplo, en París, los alquileres se han disparado, convirtiendo a la Ciudad de la Luz en una de las más caras del mundo, aunque sigue siendo más asequible que otras capitales como Londres. Sin embargo, los precios altos no se aplican necesariamente a las ciudades y pueblos más pequeños, donde los alquileres tienden a ser más bajos y, por tanto, más atractivos desde hace tiempo.
En las grandes ciudades, puede ser muy difícil encontrar una casa. Tomemos de nuevo el ejemplo de París, donde las casas son extremadamente caras, más aún si hay un jardín de por medio. Si aún así quieres vivir en una casa, es mejor que optes por los suburbios de la capital, algunos de los cuales son especialmente aptos para las familias.
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Debido a las normas de distribución de los servicios de salud pública y de escolarización, también es importante elegir la zona en la que se quiere vivir.
Encontrarás muchas páginas web que ofrecen una amplia gama de alojamientos disponibles para alquilar y comprar. Sin embargo, ten en cuenta que si decides asegurar y negociar tu casa en persona, necesitarás tener cierto dominio del francés, ya que las personas con las que trates pueden no hablar otro idioma.
Si te resulta difícil negociar en francés, ponte en contacto con un agente inmobiliario. Las grandes ciudades, así como los centros industriales que reciben regularmente expatriados, cuentan con una multitud de agencias multilingües. Estas agencias cobrarán una comisión en función del tamaño de la vivienda que quieras alquilar y tendrás que pagar una primera parte durante la búsqueda y el resto después de firmar el contrato. Además, muchas de estas agencias atienden específicamente a los expatriados y ofrecen servicios adicionales además de ayudarle a encontrar alojamiento (conexión a Internet, suministro de agua, electricidad).
La agencia te pedirá una lista de las zonas que te interesan, lo que permitirá al agente, que te acompañará en las visitas, preparar una lista de propiedades disponibles. Por supuesto, es preferible visitar la casa en persona antes de mudarse, aunque muchos también organizan visitas virtuales con la ayuda de videoconferencias.
Encontrarás fácilmente agencias inmobiliarias en internet, hay cadenas que se encuentran por todo el país como LaForêt, Century 21, Orpi, Immo de France, FNAIM. Pero con una búsqueda rápida también encontrarás las internacionales como Talvan's o John Taylor.
Por último, si necesitas un alojamiento temporal que no sea en un hotel, puedes encontrar una amplia gama de servicios de este tipo en sitios como Booking o AirBnb.
Bueno saber:
En general, los alojamientos se alquilan sin muebles en Francia. Sin embargo, si prefieres alquilar una vivienda amueblada, el alquiler será más elevado y por un periodo de tiempo determinado, ya que este tipo de alojamiento está destinado en la mayoría de los casos a los turistas.
Condiciones de alquiler en Francia
El contrato de alquiler de una vivienda sin amueblar suele ser de tres años. Si eliges un alojamiento amueblado, será un contrato anual.
El contrato de alquiler se renueva tácitamente, por lo que no es necesario acudir al propietario o arrendador.
No es obligatorio firmar el contrato de alquiler ante un notario, pero el contrato debe firmarse como muy tarde en la fecha de inicio del arrendamiento.
El contrato de alquiler debe incluir:
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La fecha exacta en la que se produjo la entrega de llaves al inquilino,
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Los gastos que debe pagar el propietario y los que debe pagar el inquilino.
El alquiler no suele incluir los gastos de agua, gas, luz y teléfono. Tendrás que organizarlo por tu cuenta o con la ayuda de tu agente inmobiliario. El precio de los servicios públicos, como la luz, el gas y el agua, puede variar en función de tu consumo, de dónde vivas y del proveedor que elijas. Los principales proveedores en Francia son EDF, Engie, Total Energies, ekWateur, Eni, ilek, Sowee, Mint Energie.
En cuanto a Internet, encontrarás una gran variedad de abonos en función de tus necesidades, y muchos ofrecen paquetes combinados con el teléfono (móvil o fijo), canales de televisión adicionales o en función de la velocidad que puedas recibir (ADSL o Fibra). Los principales proveedores son Orange, SFR, Bouygues, Free, Sosh.
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Se te pedirá que pagues una fianza, así como un anticipo, que suele equivaler a entre uno y tres meses de alquiler. La fianza se devolverá cuando abandones la vivienda, pero esto dependerá del estado en el que dejes el alojamiento. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que cuides el alojamiento a lo largo de tu estancia, para que no tengas que perder la fianza o pagar gastos adicionales.
El alquiler puede aumentar cada año, de acuerdo con la inflación. En cuanto a la fianza, debes saber que en Francia es ilegal utilizarla como forma de pago de los últimos meses que estarás en la vivienda.
Inventario de la vivienda
El inventario o ‘état des lieux' es obligatorio, tanto a la entrada como a la salida del inmueble. Ciertas reparaciones (calentador de agua, ventanas, etc.) deben ser realizadas por el propietario antes de que alquiles el local, y también cuando estés allí viviendo, si son necesarias.
Por ello, asegúrate de leer detenidamente el contrato de alquiler y de ponerte de acuerdo con el propietario antes de firmarlo. El inventario es una parte muy importante del proceso, ya que en Francia es muy difícil recuperar totalmente el depósito inicial. Para evitar cualquier malentendido, se recomienda fuertemente que devuelvas el piso o la casa en su estado original cuando te marches.
Preaviso
Si piensas dejar la vivienda, debes avisar al propietario con tres meses de antelación por correo certificado con acuse de recibo (‘Recommandé avec accusé de réception' en francés). Si te vas durante el periodo de preaviso, deberás pagar el alquiler hasta la fecha oficial de salida. Sin embargo, tienes derecho a negociar con el propietario el preaviso y el pago del alquiler en caso de repatriación urgente o pérdida de empleo.
Bueno saber:
Una vez que hayas tomado posesión de tu vivienda, el propietario no podrá acceder a ella sin tu permiso. En caso de que no esté de acuerdo, puedes solicitar asesoramiento y asistencia legal si puedes demostrar que se han violado tus derechos como inquilino.Encontrarás más información sobre este tema en la sección de "enlaces de interés" al final este artículo.
Precios del alquiler en Francia
El alquiler suele calcularse en función de la zona, del tipo de alojamiento y de las instalaciones. Sin embargo, no existe una tabla de precios exacta para el número de habitaciones, pisos, etc. Para darte una idea, se suele pagar 15 euros por metro cuadrado, con un mínimo de 11 euros y un máximo de 24 euros. El alquiler medio de un piso amueblado se estima en 671 euros al mes y el de una casa será más bien de 902 euros.
Sin embargo, esto dependerá de la ciudad y la región en la que quieras vivir. Por ejemplo, en París es poco probable encontrar un piso de dos habitaciones por menos de 1.000 euros al mes.
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Alojamiento para estudiantes en Francia
Francia atrae a muchos estudiantes extranjeros cada año, aproximadamente unos 370.000 en los últimos años, lo que la convierte en el sexto país más popular para los estudiantes extranjeros. Por ello, la oferta de alojamiento para estudiantes en Francia es muy buena y es posible alquilar varios tipos de alojamiento que se adaptan a los presupuestos y necesidades de cada estudiante, como por ejemplo:
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una habitación en casa de particulares
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una habitación en un piso compartido
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un estudio
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un apartamento de tipo T1, T2 o incluso T3
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en una de las numerosas residencias universitarias, reservadas para los estudiantes (también llamadas "cités U").
Las residencias universitarias son muy populares y tienen una gran demanda por parte de los estudiantes cada año, ya que son la solución más económica y, además, ofrecen alojamiento cerca de las universidades. Para ello, debes solicitarlo al CROUS, el centro regional de obras universitarias y escolares, que se encarga de conceder ayudas a los estudiantes, ya sean franceses o extranjeros. Para presentar tu solicitud, debes ir a la página web trouverunlogement.lescrous.fr y rellenar el formulario en línea.
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También es posible encontrar un piso o un estudio en la ciudad donde se va a estudiar sin pasar por los organismos universitarios franceses, simplemente haciendo una búsqueda en Internet en páginas como:
Otra alternativa que eligen muchos estudiantes en Francia es compartir piso. Es una alternativa interesante desde el punto de vista económico, especialmente en ciudades como París. Además, si no hablas francés, es una buena manera de aprender rápidamente con los lugareños. Para encontrar un compañero de piso en Francia, visita las siguientes páginas web
Por último, no dudes en seguir los grupos y páginas de Facebook dedicados a los estudiantes extranjeros en Francia, donde suelen publicarse anuncios de alojamientos para estudiantes.
Comprar una casa o un apartamento en Francia
Si has decidido trasladarte a Francia y quieres vivir allí de forma permanente, ¿has pensado en comprar una propiedad? También en este caso, para encontrar un inmueble en venta, te aconsejamos acudir a una agencia inmobiliaria, sobre todo si no hablas bien el francés o tienes pocos conocimientos del sector. Si, por el contrario, sabes qué hacer y cómo hacerlo, y hablas bien francés, puedes consultar las ofertas de los particulares y ponerte en contacto con ellos directamente.
Una de las primeras preguntas que probablemente te harás es si, como extranjero expatriado en Francia, tienes o no derecho a comprar una propiedad. La respuesta a esta pregunta es sí, pero bajo ciertas condiciones que dependen de tu situación. En cualquier caso, el hecho de trabajar en Francia facilitará mucho el proceso, especialmente para obtener un préstamo.
Eres ciudadano de un país de la UE residente en Francia:
Es posible comprar una vivienda, pero conviene facilitar los trámites con el banco o los notarios aportando tus documentos oficiales traducidos al francés, como la partida de nacimiento, el libro de familia o el extracto bancario extranjero.
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Eres ciudadano de un país de la UE pero no resides en Francia:
Serás atendido por un departamento especial del banco que difiere de los nacionales franceses y residentes en Francia, además de presentar los documentos justificativos traducidos.
No eres ciudadano de un país de la UE:
Debes haber obtenido un visado de larga duración y/o un permiso de residencia en Francia. Además, también serás atendido por el departamento especial del banco.
En cuanto al precio de la compra de una vivienda en Francia, al igual que el del alquiler, variará según la zona geográfica. Desde luego, el precio no será el mismo en París que en Estrasburgo. Para que te hagas una idea, la media de un piso es de 3.720 euros por metro cuadrado. El mínimo es de 1.610 euros y el máximo de 8.150 euros. Para una casa, la media por metro cuadrado es de 2.200 euros, con un mínimo de 980 euros y un máximo de 3.710 euros.
Enlaces de interés:
Agencia nacional de información sobre la vivienda
