En un mundo enfrentado a la inflación y otras crisis, quizá te preguntes cómo hacer frente al costo de la vida. Diversificar tus ingresos es uno de los primeros pasos para asegurar o incluso aumentar tu poder adquisitivo. ¿Qué opciones tienes para vivir en el extranjero?
Ventajas de la diversificación de ingresos
Tanto si vives en el extranjero como si no, diversificar tus ingresos tiene muchas ventajas, como un mayor poder adquisitivo, una mayor protección frente a las incertidumbres de la vida e incluso un aumento de tu patrimonio financiero y/o físico. Estas ventajas son esenciales, sobre todo si vives en el extranjero.
Los ingresos derivados de una única fuente financiera (normalmente un salario) suelen estar sujetos a circunstancias imprevistas. La situación financiera y social de una persona puede cambiar si pierdes tu empleo. Puede que en un principio creas que la diversificación de ingresos solo concierne a los que ya son ricos. En realidad, cualquiera puede diversificar sus fuentes de ingresos. Inmediatamente nos viene a la mente la inversión inmobiliaria, una forma segura de obtener ingresos. Sin embargo, no es accesible para quienes tienen rentas bajas (¿puedes conseguir un préstamo para empezar?). Otras formas de diversificar los ingresos son la creación de sociedades profesionales o la venta de artesanía o productos digitales.
Invertir en propiedades
La inversión inmobiliaria es una opción segura y popular tanto para autóctonos como para expatriados. Se mantiene relativamente estable a pesar de los altibajos de la economía. De hecho, algunos países se enfrentan actualmente a una crisis inmobiliaria (China, Canadá, Estados Unidos, Suecia, Francia, etc.). Los compradores tienen más dificultades para acceder al crédito y los tipos de interés también están subiendo. Sin embargo, los expertos del sector creen que la inversión inmobiliaria sigue siendo segura por su carácter rentable, ya que siempre habrá necesidad de vivienda, y siempre existirá tanto demanda como oferta de la misma.
Alquilar tu propiedad
Puedes comprar una propiedad y alquilarla para diversificar tus ingresos. La propiedad puede comprarse en tu país de acogida o en tu país de origen. Los que invierten en su país de origen pueden estar pensando en volver cuando se jubilen o por cualquier otro motivo. A la luz de la situación económica actual, también pueden estar evaluando el "mejor" país para invertir, teniendo en cuenta que el rendimiento de la inversión inmobiliaria tarda más que la situación económica. Es habitual contraer deudas antes de obtener beneficios. Los ingresos iniciales procedentes de los alquileres se utilizarán para pagar la deuda y luego para aumentar los ingresos del inversor. Los beneficios pueden utilizarse para invertir en un nuevo proyecto inmobiliario (renta vitalicia, inversión en bolsa, etc.). Existen varias opciones, en función de las preferencias del inversor, su presupuesto, el mercado y los compradores a los que se dirige. Por ejemplo, invertir en una zona pequeña (un estudio en una ciudad estudiantil, por ejemplo) puede ser más sensato. Pero también puedes decidirte directamente por la compra de una casa.
Alquileres de vacaciones
Los alquileres vacacionales de Airbnb siguen siendo populares. Sin embargo, a muchos residentes locales no les gusta, especialmente en barrios donde hay muchos alquileres de Airbnb. Países como Portugal, Francia y Japón han introducido legislación para limitar y controlar los alquileres vacacionales.
Transformar tu casa en una casa de huéspedes
Otra forma de diversificar tus ingresos es invertir en una casa de huéspedes. A diferencia del alquiler vacacional, los inversores se alojan en sus propias casas, que han transformado en casas de huéspedes. También en este caso, la inversión está sujeta a ciertas restricciones: debes cumplir las leyes del país anfitrión para poder alojar huéspedes. Las casas de huéspedes tienen fama de ser más acogedoras. El objetivo no es simplemente proporcionar alojamiento a los huéspedes, sino transmitirles una parte del patrimonio culinario y cultural del país. Dirigir una casa de huéspedes implica algo más que alquilar tu casa. En muchos casos, tú serás responsable de la limpieza, la cocina, el mantenimiento general de la casa y cualquier otra actividad en la que puedas participar, a menos que dispongas de recursos económicos suficientes para contratar a uno o varios profesionales, ya sea por temporadas o durante todo el año. No es necesario funcionar como casa de huéspedes todo el año. Algunas personas aprovechan la temporada alta o baja para atraer a sus huéspedes mientras se dedican a otra actividad profesional el resto del año.
Invertir en un garaje
¿Has pensado en invertir en un garaje? Comprar un garaje no solo es menos costoso que invertir en propiedades, sino que también produce beneficios más rápidamente. Puede ser especialmente rentable en zonas urbanas donde escasean las plazas de aparcamiento.
Rentabilizar la renovación de tu propiedad
¿Has comprado una akiya (casa abandonada) en Japón? ¿Estás comprando una casita o renovando tu propiedad? ¿Por qué no compartir tu historia? El movimiento DIY (Do It Yourself) está de moda. Muchas personas se suman a él y comparten sus experiencias en las redes sociales, blogs, etc. El simple deseo de compartir tu experiencia puede convertirse en una nueva fuente de ingresos. Los profesionales pueden sentirse atraídos por estas personas, que pueden encargarse de su marketing. Las asociaciones pueden surgir de un simple blog o canal de YouTube. En este caso, la diversificación de los ingresos puede adoptar varias formas: monetización de la plataforma (blog, canal de YouTube, etc.) y/o recepción de "regalos" del socio para distribuirlos entre tu comunidad, apoyo financiero de la empresa, etc.
Participar en ventas
Las ventas son otra buena forma de diversificar los ingresos. Esto se ha observado en la monetización de las redes sociales y/o sitios web de reformas inmobiliarias. También puedes basarte únicamente en las ventas: publicando anuncios en tu plataforma, vendiendo bienes y servicios, o asociándote con empresas para hacer joint ventures (en cuyo caso ganarás comisiones).
Vender productos y cursos de formación
¿Posees una habilidad concreta? ¿Trabajas en un sector específico? Podrías monetizar tu experiencia escribiendo un libro electrónico, impartiendo formación o prestando servicios en línea.
Ten cuidado de no engañar a tu público. Si te presentas como experto en joyería artesanal pero no sabes nada sobre el tema, tus clientes potenciales detectarán rápidamente la estafa. También debes tener en cuenta que las ventas en línea son muy competitivas. No hay más que ver la cantidad de sitios web que ofrecen libros electrónicos y cursos de formación en línea. Se trata de bienes y servicios que, en un principio, podrían ofrecerse gratuitamente para atraer clientes, recopilar direcciones de correo electrónico y crear una base de clientes objetivo a los que luego podrás hacer un seguimiento.
Como habrás comprobado, puedes diversificar tus ingresos viviendo en el extranjero, independientemente de tu nivel de ingresos. Una afición puede convertirse en una nueva fuente de ingresos. Las asociaciones profesionales pueden ser el resultado de la especialización en un campo o actividad concretos. Y, por supuesto, invertir en bolsa es otra forma de diversificar tus ingresos. El aspecto más crucial de todos estos proyectos es respetar la legislación del país de acogida y tener claros tus objetivos y los medios para alcanzarlos. Por último, aunque esperes un rápido rendimiento de tu inversión, debes evitar cualquier comportamiento imprudente (esto es especialmente cierto en el caso de las inversiones bursátiles). Puede llevar mucho tiempo rentabilizar tu inversión, por lo que debes mantener la cautela para evitar sorpresas desagradables.