No se puede ignorar el impacto de la crisis sanitaria mundial en parejas y familias. Hoy en día, miles de expatriados siguen atrapados en el extranjero, esperando desesperadamente que se levanten las restricciones fronterizas para poder reunirse con sus seres queridos. Love Is Not Tourism (El amor no es turismo) es un grupo de apoyo creado para parejas y familias separadas en los últimos meses. Este colectivo aboga por la reunificación intentenado sensibilizar a gobiernos de diferentes países. Echemos un vistazo a lo que está sucediendo en todo el mundo.
Una larga y desesperante espera
Daniel es un expatriado francés atrapado en Jeddah desde marzo. Es un profesional de la informática y las finanzas que fue transferido a Arabia Saudita. "Actualmente estoy en los últimos trámites del divorcio, y, con mi ex pareja, tenemos la custodia conjunta de nuestros hijos. Así que suelo volver a Francia una vez al mes para ver a los niños". Como la frontera permanece cerrada hasta nuevo aviso, está desesperado por ver a sus hijos que se fueron justo antes de que se anunciaran las restricciones. "Otros expatriados franceses se han ido o permanecen en sus residencias, por lo que el cierre no fue una cosa fácil", dice. Además, el consulado francés en Jeddah está cerrado y no responde a ningún correo electrónico, según él. “Podrían, al menos, haber respondido a los correos electrónicos y redirigir a los expatriados franceses que están atrapados en Jeddah'', se queja. Marie es una joven madre francesa separada de su pareja. "Mi hija ha sido privada de su padre desde su nacimiento. El gobierno hizo un montón de anuncios, pero aún no tengo ninguna respuesta. Estoy harta de luchar", dice.
Johanna, una francesa expatriada en Marruecos, no ha perdido la esperanza. "No he visto a mi pareja desde diciembre de 2019. Debido a la crisis sanitaria mundial, no pudimos reunirnos en abril como estaba previsto". Johanna resiste como puede. "Han pasado ocho meses y todavía estamos esperando que se levanten las restricciones en la frontera marroquí". En Madagascar, François, un expatriado francés, confía principalmente en Internet durante el día cuando no hay cortes de luz. "Estamos esperando para reunirnos con mi pareja, aunque sabemos que no será pronto. Las cosas se están complicando cada vez más. ¿Nos separaremos en el futuro? Espero que no, porque ambos estamos aguantando".
Como ellos, miles de parejas de todo el mundo buscan ayuda y se expresan en los medios sociales y foros como Expat.com. Graeme, un expatriado en Mauricio se pregunta cuándo se levantarán las restricciones fronterizas para que su esposa Stanika pueda volver. "No entiendo por qué no se me permite volver, ya que ambos somos titulares de un visado de residencia", dice Stanika.
Sin embargo, algunos expatriados varados lograron volver a casa. Philippe, es un expatriado belga que estaba de profesional en Ghana desde mediados de enero. "Soy una de esas personas que envían por proyectos al extranjero. Normalmente cada diez semanas regreso a casa para pasar dos semanas. Esto es así cuando estoy en una región o proyecto que no me permite traer a mi familia", dice. No quiso correr ningún riesgo y traer a su esposa e hijos a Ghana durante la crisis, así que pasó los últimos meses solo, rezando para que no les ocurriera nada. Pero está de acuerdo en que las restricciones en los desplazamientos son difíciles de soportar psicológicamente. De vuelta en Bélgica, ha estado en cuarentena durante dos semanas.
Cuando las parejas se reúnen... bajo ciertas condiciones
Hoy en día, varios países, principalmente en Europa, han levantado sus restricciones fronterizas y ahora permiten que las parejas se reúnan. Entre ellos se encuentran Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, Suiza, Islandia, Austria, Finlandia, etc. En Austria, por ejemplo, "pareja" también se refiere a dos personas que tienen una relación estable, independientemente de la duración de la misma y de si vivían juntos o no. En Finlandia, incluso las relaciones a distancia cuentan, lo que ha permitido a muchas parejas reunirse desde el 10 de agosto de 2020. En Suiza, sin embargo, los expatriados atrapados sólo pueden regresar si pueden demostrar su relación con su cónyuge o pareja. Además, se les pone en cuarentena a su llegada.
En la República Checa, además, las parejas deben presentar una declaración que confirme su relación de largo plazo y demostrar que comparten ciertas obligaciones al igual que las parejas casadas. Esto incluye una cuenta bancaria conjunta, un contrato de alquiler conjunto o el certificado de nacimiento de sus hijos. Sin embargo, esto sólo se aplica a los expatriados que están exentos de la obligación de visado para viajar a la República Checa. Por lo que muchos otros expatriados sin visado siguen atrapados en el extranjero.
Desde el 10 de agosto de 2020, en Alemania sólo se permite el regreso de las personas que mantienen una relación estable que se pueda demostrar, aunque no estén casadas. Esto es posible cuando la pareja que se encuentra actualmente en Alemania envía una invitación a la que está atrapada en el extranjero. También deben enviar sus documentos de identidad, una declaración formal de su relación y otros documentos que prueben sus encuentros previos en Alemania o en el extranjero, incluyendo visados y documentos de viaje, fotos en las que se les pueda ver juntos, publicaciones en medios sociales o incluso cartas, correos electrónicos, etc.
En Suecia, sólo las parejas que tienen la intención de casarse (civil o religiosamente) pueden reunirse, siempre y cuando puedan demostrar que su relación es seria. Dadas todas estas limitaciones, es probable que muchos expatriados permanezcan bloqueados en el extranjero y tengan que esperar a que todas las restricciones fronterizas sean levantadas y puedan viajar.