Haz los arreglos necesarios
Nunca lo diremos lo suficiente: la prevención es mejor que la cura, aunque desafortunadamente algunos contratiempos no puedan evitarse. Generalmente se aconseja a los expatriados que contraten un seguro de salud antes de viajar al extranjero. Sin embargo, a menudo tendemos a omitir ciertas cláusulas, como la repatriación y la muerte. Por lo tanto, asegúrate de consultar con tu asegurador, especialmente si tu familia te acompañará al extranjero. Los funerales, así como la repatriación, representan costos considerables para los cuales tus parientes pueden no estar preparados. También es una buena idea verificar si su seguro cubre todos los destinos y circunstancias en caso de fallecimiento.
Además, asegúrate de que todos tus documentos esenciales, así como los de los miembros de tu familia, incluidos los documentos de identidad, pasaportes, certificados de nacimiento, certificado de matrimonio, etc., estén en un lugar seguro y accesible.
Lidiando con la muerte en el extranjero
Si uno de los miembros de tu familia muere de coronavirus en el extranjero, lo primero que debes hacer es informar a tu embajada o consulado que te dará las instrucciones y consejos necesarios. Luego debes decidir si prefieres que el funeral se celebre en tu país anfitrión o si prefieres la repatriación del difunto. Tu embajada o consulado te proporcionará información sobre todos los aspectos legales y riesgos relacionados con su decisión.
Si prefieres que el funeral se celebre en tu país anfitrión, es probable que las autoridades locales impongan sus propias condiciones. Teniendo en cuenta la urgencia de la situación, lo mejor sería cooperar en interés de todos. Ten en cuenta que en caso de que elijas la repatriación, especialmente si deseas acompañar al fallecido, podrías ser puesto en cuarentena, lo que probablemente sea un compromiso para el funeral.
Planificación del funeral
Concordarás en que una muerte relacionada con el coronavirus está lejos de ser como cualquier otra muerte debido al riesgo de contaminación. Es por eso que debes cumplir estrictamente las reglas, ya sea que el funeral se lleve a cabo en el país anfitrión o en el país de origen del difunto. La mayoría de los países están tomando precauciones, como la colocación inmediata en el ataúd del difunto, la prohibición de los rituales mortuorios, la prohibición de las prácticas de conservación, etc. Si la muerte ocurrió en el hogar, el cuerpo del difunto debe ser transferido a una funeraria . Si has elegido repatriar el cuerpo del difunto, asegúrate de obtener un certificado de no epidemia de las autoridades sanitarias de tu país anfitrión.
También ten en cuenta que durante esta crisis de salud, el funeral debe ser un asunto estrictamente familiar, con no más de diez personas. Además, se recomienda que evites asistir a un funeral si padeces coronavirus. También debes evitar cualquier forma de contacto con el cuerpo del difunto.
Lamentando la muerte de alguien cercano debido al coronavirus
Si bien esta es una situación realmente emocionalmente difícil, debes ser capaz de mantener la cabeza sobre los hombros para garantizar la salud y la seguridad de quienes te rodean. Sin duda, ni siquieras podrá realizar los rituales habituales o consolar a los miembros de tu familia. El dolor de perder a un familiar puede hacer que te olvides de las precauciones necesarias. En todas las circunstancias, mantén una distancia mínima de un metro de las personas que te rodean, evita sonarte la nariz o limpiarte los ojos y la cara. Siempre lleva una solución hidroalcohólica contigo si no puedes lavarte las manos de inmediato. Evita abrazar o estrechar la mano de los presentes en el funeral. Usa solo pañuelos desechables y asegúrate de tirarlos a la basura.
Incluso si todo esto parece difícil de hacer al principio, ten en cuenta que estas acciones ayudarán a preservar tu salud y la de las personas que lo rodean.
