Nuevo régimen fiscal para 2025
¿Pueden los expatriados esperar algunos beneficios? El nuevo gobierno laborista está acaparando titulares una vez más. Decidido a "dar vuelta la página" de la crisis económica, están considerando exenciones del impuesto sobre herencias para los expatriados en el Reino Unido. Sin embargo, esto sigue siendo especulativo, ya que no se han publicado detalles oficiales todavía. Las propuestas aún están siendo discutidas. El 29 de julio, el gobierno propuso una "prueba de verificación" para determinar si los bienes no británicos estarán sujetos al impuesto sobre herencias a partir del 6 de abril de 2025.
En la primavera de 2024, el gobierno anterior había comenzado importantes reformas fiscales, afectando particularmente a los expatriados. Un cambio significativo es el cambio de nombre y reestructuración: los extranjeros que viven en el Reino Unido pero no son residentes fiscales ya no serán referidos como "no domiciliados" (non-dom). En su lugar, a partir del 6 de abril de 2025, se introducirá un nuevo régimen fiscal: el régimen de Impuesto sobre Ingresos y Ganancias Extranjeras (Foreign Income and Gains - FIG). Este nuevo sistema se enfoca en los primeros cuatro años de residencia fiscal y también se aplica a los derechos de herencia.
Herencias: ¿Deberían los expatriados esperar alivio fiscal?
La pregunta clave es si un extranjero que ha vivido en el Reino Unido durante al menos 10 años antes del evento imponible seguirá estando sujeto al impuesto sobre herencias incluso 10 años después de haber dejado el país. El nuevo régimen fiscal se basa en la residencia. Los expatriados pueden beneficiarse del FIG si pueden demostrar que han sido no residentes fiscales en el Reino Unido durante al menos 10 años consecutivos. La primera "prueba" del gobierno será seguida por más estudios y una consulta, que probablemente se lleve a cabo el 30 de octubre, fecha de la votación del nuevo presupuesto.
¿Debería considerarse un "regalo" para los expatriados? La exención fiscal cubriría todos los ingresos extranjeros, permitiendo a los extranjeros elegibles repatriar sus fondos sin tarifas o con ajustes según su situación. Sin embargo, este alivio estaría limitado a los primeros cuatro años fiscales. La reforma también impacta significativamente los derechos de herencia.
Actualmente, el impuesto sobre herencias se basa en el domicilio fiscal y la ubicación de los bienes involucrados. A partir del 6 de abril de 2025, el régimen se basará en la residencia del expatriado. Los extranjeros que residen actualmente en el Reino Unido deben verificar si pueden beneficiarse del FIG y si cambiar al nuevo régimen será ventajoso para ellos. Los posibles expatriados deben verificar su estatus de residencia fiscal, y el mismo consejo aplica para los residentes extranjeros que planean abandonar el país. Se recomienda encarecidamente consultar a un experto fiscal británico, ya que los expertos generalmente desaconsejan mudarse al extranjero únicamente por razones fiscales. Cada país tiene su propia definición y comprensión del impuesto sobre herencias y otros impuestos que los expatriados pueden enfrentar.
Un contexto desafiante para beneficios fiscales
¿Tiene el Partido Laborista los medios para lograr sus ambiciones? Circulan rumores mientras que la "gran brecha" en las finanzas estatales alarma a la opinión pública. El 29 de julio, el gobierno descubrió un "agujero" de £22 mil millones en las finanzas públicas de la administración anterior.
¿Cómo puede considerarse una reducción de impuestos para extranjeros en este contexto, incluso si es limitada? La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, ha anunciado un período de austeridad. Varios proyectos importantes, incluida la construcción ferroviaria, están temporalmente detenidos. El gobierno necesita urgentemente llenar el déficit y tranquilizar a los ciudadanos. El Partido Laborista tiene muy poco margen de maniobra y es transparente sobre los tiempos difíciles que se avecinan, incluso si eso significa decepcionar a una parte de su electorado.
La estrategia migratoria de Starmer
Starmer visualiza la nueva política migratoria con firmeza y seguridad. Aunque el tono es menos agresivo, el plan sigue siendo firme. A diferencia de Sunak, Starmer se niega a establecer objetivos específicos, pero apunta a reducir la inmigración neta. La visión laborista está lejos de las opiniones tradicionales de izquierda. Los expatriados y los posibles expatriados no deben esperar cambios en los sucesivos aumentos votados por los conservadores (tasas de visas, recargos por salud, umbrales mínimos para visas de estudiantes, trabajo o patrocinio familiar). Tampoco deben esperar una reversión de las restricciones recientes sobre extranjeros (fin de la reunificación familiar para muchos estudiantes, etc.).
El nuevo gobierno británico también tiene la intención de priorizar el empleo para los ciudadanos británicos. Starmer ha prometido una "política al servicio del pueblo británico". Hasta ahora, ha habido pocos anuncios sobre los británicos que viven en el extranjero. Muchos proeuropeos saben que el Primer Ministro no revertirá el Brexit. A pesar de ser un firme europeo, Starmer confirmó que no deshará el Brexit. Sin embargo, espera negociar acuerdos más favorables con Bruselas y otros países europeos, particularmente con Francia.
Otros países están observando con interés la propuesta británica, viendo la reforma fiscal (heredada de los conservadores) como una estrategia para atraer a ciudadanos extranjeros. Quizás este sea el objetivo oculto de Starmer: atraer a expatriados adinerados mediante alivios fiscales. Queda por ver si esta medida será incluida en el nuevo presupuesto.