EE UU
Joe Biden admite que las últimas decisiones no resolverán los problemas que socavan el sistema de inmigración. Sin embargo, el presidente estadounidense se muestra optimista al creer que estas nuevas medidas serán de gran ayuda para la nación. ¿Cómo, en el contexto de una crisis económica inflacionista y global, se puede hacer frente a la escasez de mano de obra y, al mismo tiempo, abordar con firmeza la cuestión de la inmigración ilegal? El presidente estadounidense está intentando tender la mano a los republicanos sin alienar a sus partidarios, lo cual es un ejercicio arriesgado, incluso para el más talentoso de los equilibristas. ¿Qué podemos aprender de la nueva política de inmigración de la administración Biden?