Estilo de vida Francés
Muchos de los países del mundo que son famosos por su calidad de vida se encuentran en Europa, sin embargo, pocos logran conciliar felicidad, economía, innovación y las múltiples oportunidades para los perfiles altamente cualificados como lo hace Francia. Cargada de clichés, Francia ha sido considerada por los observadores extranjeros como un país donde los almuerzos duran horas, ahogados en cantidades de vino, y con la consiguiente salida de la oficina a las 17:00 de la tarde. ¡Veamos que hay de cierto en eso!
Sí, las leyes laborales son estrictas y a favor de los trabajadores, estos últimos disponen de largas vacaciones, que les permite disfrutar de una cultura refinada y una historia centenaria, ff se ve en cada esquina. Por eso, no es de extrañar que el estilo de vida francés sea alabado como uno de los más atractivos del mundo.
Un país en eterna reinvención
Situado en el cruce entre el Norte y el Sur de Europa, Francia es un país multicultural, que combina el rigor nórdico y la calidez de los países del Sur. A pesar de lo que podéis haber leído u oído, Francia es un país inmensamente acogedor. Los franceses son curiosos, bien viajados y educados a los más altos estándares. En un país donde la filosofía es obligatoria, os encontraréis gente se pregunta continuamente y trata de reinventarse.
Aunque París pueda parecer inhóspito, te invitamos a comenzar tu proceso de integración dirigiéndote a alguna de las ciudades más pequeñas de Francia o pueblos.
Un aspecto de Francia que no puede ser obviado es que los franceses están muy apegados a sus tradiciones y cultura. ¡Y cuánta razón tienen! Después de todo, Francia es el país del "Champagne", donde las aceras se pueden confundir con pasarelas y cuyos platos fascinan al mundo. Francia es realmente asombrosa y rezuma elegancia y dinamismo.
Trabajar, sí, pero también disfrutar de la vida
Dejemos de darles vueltas, Francia es uno de los países más productivos del mundo, sin sacrificar la vida personal de los empleados a favor de la productividad. Desde la introducción de la semana de 35 horas, los franceses se han beneficiado de una importante mejora de sus condiciones de trabajo. Además, hay cinco semanas de vacaciones anuales y un sistema llamado Récupération du temps de travail (o más comúnmente RTT) creado para compensar las horas extras. Como resultado, se pueden añadir unos diez días más de descanso a las vacaciones anuales pagadas.
Aunque los estándares de excelencia esperados en el trabajo en Francia son muy altos, los franceses son capaces de combinar la calidad del trabajo con la calidad de vida. Por ejemplo, los franceses nunca dudan en tomar un descanso de 10 minutos por la mañana para tomar un café en el bar al lado de su oficina. A veces, los equipos enteros pueden almorzar juntos, en un ambiente agradable y soleado al mediodía. En general, el ambiente de trabajo y la cultura es más relajado que en los países anglosajones. Por ejemplo, la mayoría de las empresas francesas necesitan disponer de comedores para el almuerzo de sus empleados o, alternativamente, deben proporcionarles cupones de comida (llamados Ticket Restaurants), que les permite comer fuera o pagar compras en el supermercado.
En general, el ambiente y la cultura de trabajo son más relajados que en los países anglosajones.
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Religiones en Francia
Francia es una nación secular, pero tiene una larga tradición católica. El país es muy tolerante y respetuoso hacia las religiones y comunidades. Tiene mucha diversidad y es el hogar de una fuerte comunidad de judíos y musulmanes.
La separación de la religión del Estado es un concepto ampliamente respetado, aunque se han producido casos de abuso en los últimos años. Sin embargo, todavía es posible inscribir a vuestros hijos en las escuelas privadas católicas, judías o musulmanas, presentes en la mayoría de las principales ciudades. También encontraréis iglesias, sinagogas y mezquitas en la mayoría de las ciudades. En algunas áreas, incluso se pueden encontrar templos y pagodas, lo cual es un testimonio de la increíble diversidad del país.
La gastronomía francesa y el vino
Francia es inseparable de la buena gastronomía y de los grandes vinos. El país tiene una larga tradición de producir algunos de los mejores chefs del mundo, y es el hogar de una gran colección de platos tradicionales. Cuando estéis Francia, permitíos el lujo de probar alguno de los restaurantes con estrellas Michelin de vez en cuando, y tened la tranquilidad de saber que la calidad no siempre implica unas facturas desorbitantes.
Un restaurante medio en Francia probablemente servirá comida excelente. Esto es particularmente cierto en las ciudades famosas por su excelente cocina, sobre todo en Lyon y Burdeos. Intenta los clásicos - ancas de rana y caracoles - pero sabed que estos últimos no son tan populares para los franceses como los guías o extranjeros suelen pensar. Sin embargo, después de probar las ancas de ranas y los caracoles, hay otros platos que merece la pena probar como el Aligot, la Raclette o Magret de pato, por nombrar algunos. Y mientras disfrutáis explorando la gastronomía de Francia acompañad vuestros platos con alguno de los vinos producidos en los famosos viñedos del país.
Historia y cultura en Francia
Como país rico en historia, Francia se expresa a través de su arquitectura, museos, castillos y monumentos. Moderno, el país también cuenta con una vibrante escena artística, ejemplificada por la Pirámide del Louvre y el Museo Pompidou de París.
Al viajar en autobús o metro, no se sorprenda de ver a la mayoría de los viajeros con un libro en la mano. En efecto, los franceses leen mucho y los escritores del país son muy prolíficos. Algunos de ellos son mundialmente famosos, ya sean de otra época o contemporáneos.
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Regiones
Al 1 de enero de 2016, Francia consta de un total de 18 regiones contra 27 las 27 que había desde hace muchos años. Cada una de estas regiones tiene sus propias características. Podéis encontrar más información en los "Enlaces útiles" que se enumeran a continuación.
El sistema educativo francés
El sistema educativo francés comprende tres niveles principales: la escuela (pre-primaria y primaria), el colegio y la secundaria. La educación es obligatoria para todos los niños a partir de 6 años y hasta los 16 años. Tened en cuenta que la educación primaria y secundaria es gratuita y secular. En el nivel terciario, Francia cuenta con algunas de las mejores instituciones del mundo. Esto incluye centros icónicos como Escuela Politécnica y la Escuela Normal Superior, donde han estudiado algunos de los cerebros más brillantes que vagan por la tierra.
Para estudiar en Francia, no es imprescindible hablar francés, ya que muchas instituciones de enseñanza superior ofrecen cursos exclusivamente en inglés.
Bueno saber:
La educación superior es, a menudo, más barata en Francia que en muchos otros países. Esto explica por qué el país atrae a un gran número de estudiantes extranjeros cada año.
Enlaces de interés:
