Montreal es una ciudad de múltiples facetas que atrae tanto a inversores como a familias, estudiantes, pero también a trabajadores de todo el mundo. La metrópoli ofrece a todos una calidad de vida incomparable gracias a su seguridad, sus numerosos espacios de ocio y servicios, así como su dinámica vida cultural. ¡Para saber más sobre la ciudad más grande de Quebec, lee este artículo!
Montreal en cifras
La región de Montreal es la más poblada de Quebec: en 2023, albergaba a más de 2 millones de personas según el sitio del gobierno de Quebec. Desde entonces, la población metropolitana de Montreal (RMR) ha aumentado ligeramente hasta alcanzar aproximadamente 4 377 millones en 2025, según recientes predicciones. La superficie de la isla de Montreal es de 482,8 km². La ciudad por sí sola tiene una superficie de 365 km². En total, nueve puentes permiten acceder a ella, ya que está rodeada por el río San Lorenzo al sur y la Rivière des Prairies al norte. ¡Es de imaginar que el tráfico en las horas punta suele ser complicado para aquellos que viven en las afueras! También cuenta con cuatro líneas de metro y 218 líneas de autobús gestionadas por la STM. El Red exprés metropolitano (REM) entró en servicio en Montreal en julio de 2023, marcando un hito importante en el desarrollo del transporte público en la región.
La economía de Montreal
Montreal a menudo se presenta como una ciudad con una gran diversidad económica. Según el ministerio de Economía e Innovación de Quebec, el sector terciario representaba sin embargo el 86,6% del empleo total en 2023. Cerca de un cuarto de la población y de los empleos de Quebec se encuentran en Montreal. La metrópoli es por tanto un motor para toda la economía de la Provincia. Su tasa de crecimiento económico es una de las mejores entre todas las metrópolis canadienses. En febrero de 2025, la tasa de desempleo para la región de Montreal era del 6,5%, ligeramente inferior a la tasa de desempleo nacional del 6,6%.
Los imprescindibles de Montreal
Además de acoger a numerosos trabajadores, Montreal es un destino turístico apreciado. Tomar una foto desde el mirador Camilien-Houde es imprescindible para los visitantes: situado en el parque del Mont-Royal, esta gran terraza ofrece una magnífica vista de la ciudad y sus rascacielos. Otra actividad popular es pasear por las calles del Viejo Montreal. Situado a orillas del río San Lorenzo, este barrio permite descubrir la arquitectura de época de la ciudad y pasear junto al agua. Aquí se encuentran la Basílica de Notre-Dame, la Noria de Montreal y el museo de historia y arqueología de Pointe-à-Callière.
Por cierto, en cuanto a museos, hay para todos los gustos en Montreal. Entre el Museo de Bellas Artes, el Centro Canadiense de Arquitectura, el monumento histórico Château Dufresne, el museo de arte contemporáneo, y el nuevo museo de las ilusiones, entre otros, los amantes de las cosas bellas están bien servidos.
Otras atracciones muy populares son el Jardín Botánico, el Insectario, el Planetario y el Biodomo, que forman parte del grupo Espace pour la vie. En el Biodomo, se pueden descubrir recreaciones de cinco ecosistemas de América del Norte. Los niños lo aprecian especialmente, ya que alberga más de 2.500 animales, incluidos pingüinos, nutrias, loros y pirañas.
Comer bien en Montreal
Montreal es un verdadero paraíso para los amantes de la buena comida. Hay restaurantes gastronómicos, los mercados Jean-Talon y Atwater para comprar productos frescos, pero también pequeñas cantinas típicamente quebequenses y la mayoría de las grandes cadenas de comida rápida. Como la ciudad alberga a muchas personas de origen extranjero, se puede hacer un recorrido culinario mundial: todas las cocinas del mundo están representadas, especialmente en los mercados gourmet de la ciudad como el Central o el Time Out Market Montreal. En verano, se puede comer en uno de los muchos camiones de comida instalados en el centro de la ciudad. Algunos no parecen gran cosa, pero la calidad y el sabor están garantizados.
Los quebequenses comen a menudo fuera o piden comida para llevar que luego consumen en casa; por lo tanto, hay restaurantes accesibles para todos los bolsillos. Los vegetarianos y veganos no encontrarán dificultades para vivir en Montreal, ya que hay numerosos restaurantes con un menú adaptado e incluso las tiendas más básicas tienen productos para este público.
En cuanto llega el buen tiempo, los restauradores se apresuran a montar sus terrazas donde los montrealenses se precipitan para tomar una cerveza y picar algo. Después de meses de invierno, ¡es uno de los grandes placeres de la vida en Montreal! Los amantes de la buena comida quedarán encantados con los eventos gastronómicos como los Premiers Vendredis o el Gran PoutineFest en el Quai de l'Horloge.
Si buscas un tentempié típico durante tu estancia, los bagels de St-Viateur Bagel o Fairmount Bagel tienen la reputación de ser los mejores de la ciudad. Y cuando la noche se alarga, una excelente manera de terminarla es ir a comer una poutine en La Banquise.
El ocio en Montreal
En términos de ocio y salidas, Montreal tiene todo lo que una metrópoli norteamericana puede ofrecer: cines, discotecas, teatros, bares, cafés temáticos y otras diversiones. Lo que hace particular a la metrópoli quebequense son los numerosos festivales que se organizan durante todo el año. La época más intensa es obviamente el verano: entre las Francofolies, el Festival del Humor, el Festival de Jazz, el Festival Internacional Noches de África, Piknic Électronik y el Gran Premio de Montreal, el período estival pasa volando. Cada género musical popular se celebra a través de un festival, particularmente el EDM con ÎleSoniq, el country con LASSO y el pop con Osheaga. En invierno, el Igloofest atrae a muchos noctámbulos dispuestos a desafiar el frío para salir a bailar al aire libre al ritmo de música electrónica. Montreal en luces y los mercados navideños también están entre los eventos que no te puedes perder.
Los montrealenses son bastante deportistas. No es raro ver a gente haciendo jogging por las calles, o a lo largo del Canal Lachine, incluso en pleno invierno. Los más frioleros preferirán entrenar en uno de los numerosos gimnasios de la ciudad. También existen complejos deportivos en los que se pueden alquilar salas para jugar al baloncesto, al fútbol, al voleibol o al squash, entre otros. También hay muchas piscinas públicas gratuitas. Algunas están al aire libre y solo abren en verano.
En invierno, a pesar del frío y las inclemencias del tiempo, los montrealenses no se privan de salir. Puedes practicar esquí de fondo y raquetas en varios parques situados dentro de la ciudad, especialmente en el Parc Jean-Drapeau. Si la nieve te inspira a deslizarte por las pendientes, puedes dirigirte a la estación de esquí de Mont Saint-Bruno, que se encuentra a solo 20 minutos en coche. También hay varias otras estaciones en un radio de 1 hora en coche alrededor de Montreal, como la estación de Bromont, del Mont Orford o del Sommet Saint-Sauveur.
El clima de Montreal
Es hora de abordar ahora el tema que incomoda: el clima! Como todo Quebec, Montreal enfrenta inviernos que duran aproximadamente seis meses y las temperaturas pueden descender por debajo de cero a partir del mes de noviembre. Además, es una ciudad bastante ventosa. Para vestirse, los montrealenses tienen en cuenta el enfriamiento eólico en lugar de confiar únicamente en la temperatura.
Naturalmente, cuando uno se instala en Montreal por primera vez, el invierno es una fuente de preocupación. Su duración y sus temperaturas pueden asustar a más de uno. Sin embargo, con un buen equipo, el invierno no te impedirá disfrutar de la metrópoli quebequense. No vamos a mentir, un abrigo bien cálido, unas botas forradas e impermeables así como un gorro que cubra bien y un par de guantes bien gruesos o con forro son indispensables para enfrentar el viento y el frío de ciertos días particularmente gélidos. No obstante, siendo Montreal una gran ciudad, podrás rápidamente refugiarte en un café, en una estación de metro o en un autobús para escapar del frío. Además, en el centro de la ciudad, los puntos de interés principales están conectados por una red subterránea que te permite caminar de un lugar a otro sin poner un pie afuera.
De hecho, salir y moverse son excelentes maneras de no dejarse abatir por el invierno, especialmente cuando los días grises se suceden. La buena noticia es que los días en que nieva suelen ser menos fríos que los días en que el cielo está despejado! Como los montrealenses, sal a disfrutar de esa atmósfera tranquila y mágica que solo se puede experimentar en invierno cuando las aceras y las calles están cubiertas por un espeso manto blanco.
Adaptarse a la cultura montrealense
La experiencia de expatriado puede parecer intimidante, especialmente cuando se trata de integrarse en una gran ciudad como Montreal. Sin embargo, con los consejos adecuados y una preparación adecuada, es completamente posible vivir una experiencia enriquecedora.
La reputación de amabilidad de los canadienses es bien conocida, y, afortunadamente, los montrealenses no son la excepción. Si estás perdido/a o necesitas un servicio, tus vecinos e incluso desconocidos en la calle estarán encantados de ayudarte. Esta característica típica de Canadá facilita en gran medida la integración de los extranjeros en Montreal: incluso si estás en una gran ciudad, no te sentirás abandonado. Además, los que hablan francés tienen la suerte de poder hacerse entender por los quebequenses para quienes el francés es una gran fuente de orgullo. Sin la barrera del idioma, la integración es inmediatamente más fácil!
Mantener una mente abierta
Montreal es una metrópoli multicultural y orgullosa de serlo. Por lo tanto, es difícil hablar de una sola cultura cuando se menciona esta ciudad: la cultura montrealense es la cultura quebequense que se mezcla con diferentes culturas de todo el mundo. La mejor manera de adaptarse a Montreal es, por tanto, mantenerse abierto a nuevas experiencias y a nuevos encuentros. Es, en cualquier caso, el consejo número 1 a seguir durante cualquier expatriación!
Además, es importante no juzgar constantemente la cultura de tu ciudad de acogida, ya que podrías perderte una gran aventura. Desde tus primeros pasos en Montreal, intenta ponerte en los zapatos de un verdadero montrealense: toma el metro, sal a un festival, pasea por un café, haz un recorrido por la ciudad en bicicleta; en resumen, tómate el tiempo para impregnarte de la atmósfera relajada y tranquila de Montreal para apreciarla mejor.
Pedir ayuda
Cuando uno está solo en una ciudad extranjera, debe saber pedir ayuda y aprovechar lo que se le pueda ofrecer. En Montreal, varias organizaciones ofrecen servicios para facilitar la integración de los recién llegados. Aquí tienes algunas que puedes solicitar:
- Carrefour d'aide aux nouveaux arrivants (CANA) ;
- Regroupement des centres de femmes du Québec ;
- Centre d'action bénévole de Montréal ;
- L'Hirondelle ;
- Union française de Montréal ;
- Coop de Gama ;
- Aide à l'intégration des nouveaux arrivants francophones (AINAF).
La mayoría de estas organizaciones ofrecen actividades de networking para ayudarte a conocer gente. Algunas también pueden ayudarte a encontrar un empleo en Montreal o a realizar ciertos trámites administrativos. Otras organizan talleres sobre la cultura quebequense. Si eres estudiante en Montreal, dirígete a la oficina de estudiantes extranjeros de tu universidad, ya que las universidades organizan actividades y sesiones de información específicamente para estudiantes extranjeros.
Las organizaciones de ayuda a los recién llegados no son los únicos medios para conocer gente en Montreal. Según tus gustos y aficiones, no dudes en seguir cursos como cursos de teatro o dibujo o en integrarte a un equipo deportivo. Tener un mínimo de vida social es la clave para lograr tu expatriación en Montreal.
Enlaces útiles:
Vivir en Montreal - página oficial
Turismo Montreal - página oficial
Calendario de eventos en Montreal
Networking – redes de contactos en Montreal
Recien llegados - Directorio de servicios (página gubernamental)
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