Mami en Dinamarca

Expatriado del mes
  • Mami en Dinamarca
Publicado el 2017-05-04 a las 11:48 por Expat.com team
¡Hola, soy Teresa! Madrileña y periodista, que un día decidió mudarse a Dinamarca.

Empecemos por una pequeña presentación: ¿Quién eres, de dónde vienes? ¿Cómo te ganas la vida?

Mi nombre es Teresa, soy de Madrid y llevo viviendo en Dinamarca, concretamente en Copenhague desde el 2009. Desde entonces, vivo y trabajo en la capital danesa como Account Manager en una agencia de publicidad. Al principio tuve distintos trabajos temporales relacionados con turismo, y en 2010 fue cuando me contrataron en la empresa en la que estoy.

¿Cómo decidiste instalarte en Dinamarca?

Me vine a Dinamarca porque por aquel entonces ya conocía a mi pareja y habíamos estado unos años en una relación a distancia. Entonces, como sabrás, en 2009, con la crisis económica era díficil encontrar trabajo. A mí se me acabó el contrato con la empresa en la que trabajaba en Madrid y fue entonces cuando decidí dar el paso de mudarme y probar suerte en Dinamarca. Asi que puedo decir que a Dinamarca me vine por amor y por trabajo.

¿Cuánto tiempo llevas fuera? ¿Es la primera vez que vives en el extranjero?

Llevo fuera desde el 2009. Anteriormente, había vivido un año de Erasmus en Alemania (del 2006 al 2007). Me resultó interesante y una experiencia única el vivir una temporada fuera de España. Creo que vivir fuera te abre los ojos, te ayuda a madurar y sobre todo aprender cosas nuevas que de otra manera no hubiera sido posible. Valoras más lo que tienes.

¿Cómo fue tu instalación?

Asentarme en Dinamarca no fue difícil porque como decía contaba con el apoyo de mi pareja. Él es danés y me ayudó en mucho. Cuesta un tiempo adaptarte porque es una cultura diferente a la española. Pero estoy segura que de no haber sido por él, adaptarme me hubiera llevado más tiempo al desconocer muchas cosas y no contar con el apoyo de alguien del país.

¿Son acogedores los daneses ?

Si los comparamos con los españoles o los que somos latinos, son gente más fría o mejor dicho algo distantes. Tienen una cultura diferente y creo que el clima también condiciona el caracter de las personas. Pero una vez que conoces o tienes algún amigo danés, son gente acogedora. Por lo menos, yo no me puedo quejar. Sí que es cierto que cuesta más hacer amistades con los daneses comparados con otras personas de otros países, pero no son mala gente.

¿Qué es lo que más te sorprendió cuando llegaste a Dinamarca?

Muchas cosas fueron las que me sorprendieron cuando me mudé a Dinamarca. Por ejemplo, son super organizados. Los daneses son gente que siguen las normas, muy civilizados y les gusta el orden. Tal vez demasiado por lo menos para los españoles, pero luego uno se acostumbra. Ahora soy yo la que cuando viajo a España me dicen que me he “adanesado”. Otra cosa muy llamativa es el uso de bicicletas. Aquí todo el mundo se mueve en este medio de transporte para ir a cualquier parte: al trabajo, ir a recoger a los niños, si sales de marcha...

¿Cuáles son las mayores diferencias con tu país de orígen, España?

Los horarios laborales. No son jornadas de 40 horas o más como en Madrid, sino de 37 horas, lo que hace posible compaginar trabajo con la vida familiar. La jerarquía de las empresas, por lo general, es horizontal, no vertical. El jefe, sigue siendo tu jefe pero no existe esa percepción jerárquica. Es una relación más cercana. La forma de vestir es más relajada aquí y en las empresas, salvo raras excepciones, la gente se viste como quiere. No hay que ir de “etiqueta” por así decirlo.

¿Tu mejor recuerdo como expatriada?

Te diría los nuevos amigos que he hecho de muchos lugares del mundo. Eso es algo que me ha enriquecido y que sólo ha sido posible siendo expat. También el aprender otro idioma o mejorar el inglés. Cuando tienes que comunicarte y nadie habla español, no te queda otra.

¿Qué echas de menos en Dinamarca? ¿En qué ocasión?

Creo que como a muchos, la familia, los amigos y el solecito, que aquí brilla por su ausencia en comparación con España. También la comida española. Aunque a veces encuentro productos en el super o los puedo adquirir online, no es lo mismo. Pero si tengo que destacar algo en concreto, te diría el ambiente de tapeo que siempre hay en las calles de Madrid. Esa atmósfera distendidas de los barecitos de cañas y tapas cuando salía por la noche con los amigos y que sigo haciendo cuando puedo cuando estoy de vacaciones por Madrid. Eso es algo que no se respira en Copenhague. El ambiente es diferente.

¿Cómo es tu vida cotidiana?

Como cualquier persona y más siendo madre, mi día comienza preparándonos en casa para ir al trabajo y dejar a la peque en la guardería. Pero algo que me gusta de Dinamarca y que disfruto siempre que puedo (y creo que a muchos expats que trabajamos aquí) es los “Fredagsbar” o “Viernes de Cerveza” en la oficina. Se trata de una cosa muy danesa, en la que los viernes, la hora antes de que acabe tu jornada laboral, te tomas una cerveza con tus compañeros de trabajo. Como lo lees. Las empresas tienen refrescos y cervezas para los empleados y los viernes puedes disfrutar de ellas en un ambiente distendido mientras acabas mandando el último mail. O hacer actividades juntos para formentar las relaciones en la oficina.

Otra cosa que adoro hacer los fines de semana, cuando puedo, es pasear por la ciudad y entrar en los pequeños cafés que puedes encontrar en muchas calles escondidas por Copenhague, en donde disfrutar un té, bien hablando con los amigos o simplemente leyendo un libro.

¿Qué te llevó a escribir tu blog Mami en Dinamarca? ¿Qué representa para tí?

Cuando me convertí en madre en el 2014 sentía la necesidad de compartir mis experiencias como madre expatriada en una país distinto al mío. Relatar mis “aventuras y desventuras” de criar a mi hija lejos de mi familia y de mi cultura. Y la única manera que encontré para expresarlo era a través del blog.

Pero poco a poco, fue evolucionando y ahora representa para mí mi forma de abrir una ventana de Dinamarca al mundo hispanohablante. Descubrir y dar a conocer (en la medida de lo posible) cómo es el día a día en este país con una cultura, lengua y costumbres diferentes, intentando mirar el lado positivo, a pesar de que algunas veces una sienta que todo se hace cuesta arriba o añore su país de origen.

¿Conociste gente nueva gracias a tu blog?

Sí, gente que vive aquí y gente que vive en otros países y que se identifican en muchos aspectos porque viven situaciones similares. Nunca pensé que un blog pudiera traer la posibilidad de hacer nuevas amistades.

¿Qué consejos le darías a alguién que quiera instalarse en Dinamarca?

Lo primero mentalizarse que todo cuesta hacerlo el doble que a un danés. Habrá días en los que sientas que lo dejas todo y quisieras volver a casa. Pero es algo por lo que todos los expats que vivimos aquí hemos pasado y al final lo superas. Sólo requiere más tiempo y mucha paciencia.

Venir con buen nivel de inglés y algo de danés. Si el danés no es posible, al menos otro idioma. Aquí todo el mundo habla inglés y si tienes que buscar trabajo, por lo menos dos idiomas, aparte de tu lengua materna. Con inglés sólo no es suficiente.

Otro punto importante es tener una buena formación académica o experiencia laboral. Aunque al principio puedes encontrar trabajos de camarero, au pair, guía turística u otros trabajos temporales, si tienes una formación universitaria o un buen curriculum tendrás más posibilidades de encontrar un trabajo fijo. Aclarar que en cuanto a la formación universitaria, que se aseguren si se lo convalidan en Dinamarca, ya que sé por amigos cercanos, que no todas las titulaciones las convalidan. Para ello, que se informen bien en la embajada de Dinamarca en su país de residencia antes de que se muden para evitarse sorpresas.

Y por último, venir con dinero ahorrado para poder sobrevivir los 6 primeros meses. Aquí todo es muy caro y como decía, al principio es difícil. Pero con perserverancia y trabajando duro se puede abrir uno camino.

Mami en Dinamarca