Invertir en las economías emergentes, pros y contras

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Publicado el 2023-12-13 a las 09:01 por Asaël Häzaq
En el mundo del crecimiento económico, las naciones emergentes están prosperando. Su PIB está en aumento a un ritmo más rápido en comparación con las economías más desarrolladas, ofreciendo una oportunidad atractiva para atraer a emprendedores e inversores extranjeros. Entonces, ¿por qué deberías hacer negocios en un país emergente y cuáles son los riesgos?

Las ventajas de invertir en economías emergentes

Según MSCI, una empresa internacional de servicios financieros, se proyecta que las economías emergentes contribuirán con el 43% del PIB global en 2022. Sin embargo, es importante señalar que según los datos del FMI, el crecimiento económico global general se está desacelerando, con una previsión del 3.5% en 2022 y del 3% en 2023. La disminución es más pronunciada en las naciones avanzadas, que pasarán del 2.6% en 2022 al 1.5% en 2023, en comparación con los países emergentes, que se espera que pasen del 4.1% en 2022 al 4.0% en 2023. En contraste, el FMI predice una disminución adicional en el crecimiento de las naciones avanzadas (1.4% en 2024), mientras anticipa estabilidad en los países emergentes (4% en 2024).

China, un miembro clave del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), se destaca como una de las economías emergentes de más rápido crecimiento, con una tasa de crecimiento proyectada del 5% en 2023, según el FMI. Algunos economistas consideran que China ya no es una economía emergente. Otros, por el contrario, señalan que aún existen disparidades significativas dentro de la población y que solo una parte del país se beneficia del crecimiento. Independientemente de este debate, China está liderando las naciones BRICS en su competencia con las potencias occidentales.

La cumbre BRICS 2023 anunció la llegada de 6 nuevos países en 2024: Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Etiopía, Egipto, Argentina e Irán. Los EAU apuestan por su crecimiento económico, que se espera que sea del +3% en 2023 y con un proyectado +4% para 2024, según el Banco Mundial, para atraer a emprendedores e inversores extranjeros. Por otro lado, el crecimiento de Arabia Saudita es lento, con un 0.8%, resultado de los bajos precios y la producción del petróleo, según las previsiones revisadas por el FMI. A pesar de ser el principal exportador de petróleo del mundo, se espera que Arabia Saudita se recupere al crecimiento ya en 2024, con un estimado del +4%, según el FMI.

Países en plena expansión económica

Según informes del FMI del primer trimestre de 2023, las regiones económicas más vibrantes a nivel mundial se encuentran en Asia y África subsahariana, con un crecimiento estimado entre el 1.5% y el 4%. Cabe destacar que Sudáfrica y Nigeria, dos actores importantes en África, se proyecta que experimentarán un crecimiento más lento (0.5% y 2%, respectivamente, en 2023, según el informe Africa's Pulse del Banco Mundial). Esto se puede atribuir a factores como la inflación, una moneda debilitada y desafíos económicos. Sin embargo, se prevé un repunte en el crecimiento ya en 2024, con una proyección del 3.9%. En Nigeria, los sectores principales para el emprendimiento siguen siendo el petróleo y otros recursos naturales, la agroalimentación y la industria. Al igual que Sudáfrica, el país también se ha sumado a la era digital.

Hacer negocios en países emergentes significa invertir en ecosistemas dinámicos y de rápido crecimiento. Un ejemplo destacado es los Emiratos Árabes Unidos, donde la mayoría de la población está formada por extranjeros. Los emprendedores extranjeros disfrutan de los beneficios de un sistema fiscal favorable, lo que los alienta a establecer negocios en la región. Los EAU aspiran a posicionarse como un centro para emprendedores e inversores extranjeros para 2030. De manera similar, Arabia Saudita da una cálida bienvenida a los expatriados, compitiendo directamente con Dubái. Numerosos otros países emergentes, como India, Indonesia y México, presentan oportunidades adicionales para emprendimientos comerciales.

Hacer negocios preservando el medio ambiente

Comúnmente, se asocia el emprendimiento con sectores tradicionales como materias primas, industria, agroalimentación y digital. Sin embargo, hay una creciente ola de emprendedores impulsados por el deseo de mejorar las condiciones de vida locales y preservar el medio ambiente. Dado que los países emergentes son de los más afectados por las repercusiones del calentamiento global, hay un cambio hacia el emprendimiento económico sostenible, ofreciendo nuevas oportunidades. En lugar de depender únicamente de recursos tradicionales como el petróleo, el enfoque se centra en abrazar la energía solar, implementar sistemas de riego innovadores, adoptar nuevas tecnologías agrícolas y respaldar proyectos sostenibles que involucren a negocios locales, entre otras iniciativas.

Invertir en países emergentes no solo aborda el cambio climático, sino que también promueve el crecimiento de negocios y organizaciones locales. Tome el sector de la salud, que ya estaba tenso antes de la reciente crisis de salud: enfrenta escasez de recursos humanos y técnicos. Muchas inversiones y proyectos están en marcha, y van más allá del sector salud inmediato: investigación, construcción, modernización de infraestructuras, fabricación de medicamentos y equipos médicos, electrificación, construcción y mantenimiento de carreteras, etc. Las desigualdades abundan dentro de estos países.

Los riesgos de hacer negocios en un país emergente

Uno de los principales riesgos al invertir en un país emergente es el contexto político. Tratar con naciones que luchan con tensiones políticas, inestabilidad, monedas vulnerables, desigualdad social significativa, falta de democracia, interfer

encia estatal o, por el contrario, inacción estatal plantea desafíos considerables. Debido a sus características inherentes, los mercados emergentes presentan una combinación de un mayor potencial de crecimiento junto con mayores riesgos.

A pesar de contar con capacitación intercultural práctica y una sólida comprensión de las dinámicas locales, expandir su negocio en un país emergente aún puede ser desafiante. En China, por ejemplo, el ejecutivo del gobierno tiene una creciente influencia en la economía. Muchos emprendedores extranjeros consideraron que la política de "Covid cero" fue un punto crítico. Optaron por salir de un estado cuyos enfoques se consideraron poco productivos y, lo que es más importante, un obstáculo para el buen funcionamiento de sus negocios.

Las economías emergentes pueden encontrarse más vulnerables a las incertidumbres económicas globales. Si bien la desaceleración del crecimiento chino afecta a la economía mundial, su impacto es aún más pronunciado en los mercados emergentes. Además, existe la vulnerabilidad potencial de las transferencias de inversión extranjera directa (IED). Cuando los flujos de IED se trasladan de un país a otro, el mercado emergente que recibe menos IED experimenta un impacto negativo que afecta su desempeño económico.

Aunque los países emergentes exhiben un crecimiento más rápido que las economías desarrolladas, la disparidad entre ricos y pobres está aumentando. La situación se ha deteriorado desde la crisis de salud, desestabilizando aún más a los gobiernos. Todos estos factores, y no solo el rendimiento económico a corto plazo en un sector específico, deben tenerse en cuenta al considerar una inversión en un país emergente. Este mismo nivel de escrutinio debe aplicarse a proyectos empresariales en países desarrollados.