Se reanuda el aprendizaje presencial para los estudiantes internacionales en EE.UU.
El Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) puso fin a la flexibilidad relacionada con Covid el 11 de mayo, según un anuncio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Como consecuencia, se ha revocado la exención que permitía a los estudiantes internacionales estudiar a distancia mientras estaban matriculados en universidades estadounidenses. La pandemia perturbó considerablemente la movilidad de los estudiantes internacionales debido al cierre de fronteras, la suspensión de los procedimientos de visado y las incertidumbres relacionadas con los viajes internacionales.
El DHS había relajado temporalmente las condiciones para minimizar las interrupciones en los viajes académicos de los estudiantes. Pero como la emergencia nacional terminó el 10 de abril de 2023, la norma revisada obliga ahora a los estudiantes internacionales a asistir físicamente a clases en una universidad estadounidense. Esta norma volvió a entrar en vigor el 11 de mayo.
El DHS ha tenido en cuenta la situación de los estudiantes internacionales que ya han comenzado sus estudios a distancia: se les permitirá continuar con la enseñanza a distancia durante el presente curso académico (2022-2023), incluido el semestre de verano (que comienza entre finales de agosto y principios de septiembre en EE.UU.). Sin embargo, aquellos que planeen continuar sus estudios después del verano tendrán que estar físicamente presentes. Este requisito también se aplica a las nuevas inscripciones realizadas después del 11 de mayo.
Los estudiantes internacionales deben respetar las limitaciones en el número de horas de los cursos a distancia, tal y como se indica en los programas de visados para estudiantes internacionales (visado F, visado M). Además, se aconseja a las escuelas que no expidan Certificados de Elegibilidad para la Condición de Estudiante No Inmigrante (Formulario I-20) a los estudiantes internacionales que no estén físicamente presentes en los Estados Unidos y que pretendan beneficiarse del SEVP si su programa de estudios incluye más cursos de educación a distancia de los permitidos.
¿Vuelve a la normalidad la movilidad internacional de los estudiantes?
Además de Estados Unidos, otros países también están poniendo fin a las medidas de flexibilidad relacionadas con el COVID y trabajando para restablecer la normalidad. Los gobiernos y las instituciones educativas insisten en la importancia de la asistencia de los estudiantes para garantizar el buen funcionamiento del sistema educativo. Las universidades están aplicando restricciones a las horas de curso en línea para animar a los estudiantes internacionales a participar en clases presenciales.
En Australia, por ejemplo, el Código Nacional para Estudiantes Internacionales obliga a los estudiantes a asistir al menos a una clase presencial por semestre. El incumplimiento de este requisito puede dar lugar a que se deniegue a los estudiantes internacionales un nuevo Certificado de Elegibilidad (CoE), requisito indispensable para obtener un visado de estudiante.
En Francia, existen opciones de aprendizaje a distancia como los cursos masivos abiertos en línea (MOOC) y los recursos digitales, pero se consideran complementarios a los cursos universitarios tradicionales. Por otro lado, Canadá ofrece programas totalmente virtuales, lo que permite a los estudiantes internacionales explorar opciones de educación en línea en su campo de estudio, teniendo en cuenta los costes. Canadá aspira a erigirse en líder del aprendizaje electrónico.
China dice no a las licenciaturas en línea
En enero, el gobierno chino anunció el no reconocimiento de los títulos en línea. Desde que comenzó la pandemia, muchos estudiantes chinos se han matriculado en cursos a distancia ofrecidos por universidades extranjeras. Sin embargo, China, antes más indulgente, no tardó en aplicar una normativa más estricta. Como consecuencia, los alumnos chinos que estudian en el extranjero deben volver a las aulas físicas antes del inicio del curso académico para convalidar sus progresos académicos.
Ante esta situación, los estudiantes chinos están asegurando urgentemente sus vuelos, mientras que otros se enfrentan a dificultades para obtener visados en el plazo requerido. Sólo en Australia hay más de 40.000 estudiantes afectados, y las autoridades educativas reconocen su incapacidad para tramitar todas las solicitudes a tiempo para el nuevo curso académico. Para atender las preocupaciones de los estudiantes, el gobierno introdujo una exención para estos estudiantes durante el proceso. Los estudiantes que ya cursan estudios a distancia y se enfrentan a obstáculos también pueden solicitar una exención.
No obstante, la norma sigue en vigor. En febrero, Canadá se preparó para una afluencia de estudiantes chinos, y las autoridades canadienses y australianas apoyaron la decisión de China. Según Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, se produjo un descenso del 19% en el número de estudiantes chinos con permiso de estudios, de 173.365 en 2019 a 141.085 en 2021. A principios de 2023, muchos estudiantes chinos siguieron estudiando en universidades canadienses mientras permanecían en China. La reapertura de las fronteras chinas contribuyó a restablecer el equilibrio y permitió a Canadá volver a la normalidad. En general, la auténtica movilidad internacional de los estudiantes se ha visto dificultada por los programas de aprendizaje totalmente a distancia. Sin embargo, Canadá también experimentó un impacto positivo en el consumo y el turismo en los últimos meses.
¿Qué les espera a los estudiantes internacionales?
Los estudiantes internacionales se han enfrentado a importantes dificultades económicas durante la pandemia de Covid. Muchos de ellos se quedaron tirados, a menudo sin poder viajar a su país de origen o de acogida, y se enfrentaron a importantes obstáculos en relación con sus estudios. Las propias universidades han tenido que lidiar con la crisis. La inflación y la recesión económica han mermado los ahorros de los estudiantes internacionales y dificultado las condiciones de trabajo. Aunque algunos países, como Australia y Canadá, han aplicado medidas temporales para ampliar el número de horas legales de trabajo de los estudiantes internacionales, la eficacia de estas medidas varía y puede tener consecuencias imprevistas para la enseñanza superior.
¿Son los estudios en línea la nueva vía para la movilidad internacional virtual?
La enseñanza a distancia ofrece una alternativa convincente que abre nuevas posibilidades de movilidad internacional, especialmente para los estudiantes desfavorecidos económicamente. Al reducir la carga financiera que suponen los gastos de viaje y manutención, se centra exclusivamente en las tasas académicas. Esto puede explicar por qué el gobierno canadiense está ampliando activamente sus programas de educación a distancia, haciendo hincapié en la excepcional calidad de la educación canadiense a la que se puede acceder desde casa. Los cursos en línea, incluidos los Cursos Masivos Abiertos en Línea (MOOC, por sus siglas en inglés), son cada vez más populares a medida que los métodos de enseñanza y aprendizaje siguen evolucionando. Esforzarse por proporcionar una educación fiable y de alta calidad a todos los estudiantes internacionales parece un objetivo que merece la pena. ¿Por qué no esforzarse por proporcionar a todos los estudiantes internacionales una educación fiable y de alta calidad?
El papel crucial de las clases presenciales en el fomento de la movilidad de los estudiantes
Estados Unidos hace hincapié en proporcionar a los estudiantes internacionales una educación de alta calidad que depende de su presencia física en el aula. Por ello, la vuelta a la enseñanza presencial es una prioridad absoluta. El auge de los cursos en línea suscita inquietudes en relación con los visados de los estudiantes. ¿Debería haber un permiso especial para los estudiantes internacionales que opten por la enseñanza a distancia? ¿Existe un riesgo potencial para los visados de estudiante? La movilidad global abarca algo más que asistir a clases en una universidad extranjera. Implica sumergirse en un nuevo país, su cultura y su lengua, ampliar las redes personales y conocer el entorno local de estudio y trabajo. Estas valiosas experiencias no pueden reproducirse a través del aprendizaje en línea. Los defensores de esta perspectiva sostienen que la educación en línea debe seguir siendo una excepción a la regla. Al residir en el país de acogida, los estudiantes internacionales pueden participar plenamente no sólo en los cursos académicos, sino también en la dinámica organizativa y los matices culturales de estudiar y trabajar en el extranjero.
