Soy Irene, una española de La Mancha afincada en Alemania desde hace algo más de dos años. Escritora por afición, mi blog es mi gran desahogo, y fisioterapeuta de profesión.
¿Cuándo llegaste a Alemania, era la primera vez que ibas a vivir en el extranjero?
Si, durante la universidad estuve viviendo en Madrid, pero no se puede comparar para nada con vivir en el extranjero. Tampoco estuve nunca de Erasmus, así que pasé directamente de Ciudad Real, mi ciudad de origen a Berlín. Fue un gran cambio.
¿Hace cuánto tiempo que te has ido?
Estuve viviendo en Berlín unos cinco meses, pero volví de nuevo a España y allí estuve durante un tiempo. Actualmente vivo en Colonia, Köln para los amigos, desde el 1 de julio de 2012.
¿Y por qué has decidido marcharte? ¿Cómo se pasó la adaptación?
Me vine a Alemania porque durante un viaje de verano visité Berlín y me enamoré de la ciudad. Es un lugar lleno de vida, siempre hay algo nuevo que ver y hacer y la historia de Berlín me pareció simplemente fascinante, para bien y para mal.
Al final no me quedé allí, se me hizo demasiado grande. Por eso elegí Colonia, es bastante más pequeña y mucho más manejable.
La adaptación en las dos ciudades no fue sencilla, en especial en Berlín. Por aquel entonces mi alemán no era demasiado bueno y el no poder comunicarte con la gente puede llegar a ser algo muy frustrante. Pero es algo que pasa, el primer mes es siempre el más duro.
¿Cuáles son las principales diferencias con España, tu país de origen?
España y Alemania no están demasiado lejos, pero aun así podemos encontrar diferencias. Muchas de estas diferencias son por todos conocidas; no se cruza la calle cuando el semáforo está en rojo o la inexistencia de barreras en los transportes públicos, no hay nada más allá de la conciencia de cada uno que nos impida subirnos al metro sin haber pagado el billete.
Pero hay otras muchas cosas que tan solo ves cuando convives con ellos día tras día. Una de las cosas que más me gustan es el gran amor que les profesan a los perros. Nosotros tenemos uno y aquí realmente puedes disfrutar de ellos. Puedes salir a cenar con ellos, y entrar a un restaurante con él o ir a Zara de compras y que tu perro te acompañe hasta al probador.
Aunque hay otras muchas cosas que me ponen un poco nerviosa, en especial ese estereotipo de cabezas cuadradas. Generalizando, cosa que está horrible, podemos decir que por lo general los alemanes son muy cuadriculados. No les gustan las sorpresas y tienen que tener todo bajo control. La improvisación no es para nada lo suyo y algunas veces/bastantes, pueden ser gente un poco fría. Pero por suerte hay de todo y también podemos encontrarnos alemanes que son la excepción.
Es un país duro, con un idioma rudo y extraño que no suena nada familiar. Necesitas muchísimos papeles para todo. Pero aun así tiene algo que engancha. Una vez que te adaptas resulta complicado irse.
¿Cuáles son las cosas que más te gustan de vivir en Alemania?
Me encanta la forma que tienen de ver la vida. Cuando están trabajando están trabajando. Pero en el tiempo libre desconectan de todo y ya se puede quemar el mundo, que el lunes cuando vuelvan a la oficina ya se ocuparán de ello.
Si entran a las 9 de la mañana estarán allí 10 minutos antes para que cuando den las en punto tenerlo todo listo. E igual al salir, a las menos cinco dejan el bolígrafo caer, estén haciendo lo que estén haciendo y mañana será otro día, ya lo acabarán en otro momento.
Otra cosa que disfruto mucho es de los días soleados. Al principio me reía de ellos, nada más salir un pequeño rayo de sol van todos hacía allí y se quedan parados disfrutándolo cual lagartos. Ahora, tras dos años y dos inviernos, me sigo riendo de ellos, pero me uno a su disfrute. No hay nada mejor que un sábado soleado en el parque haciendo barbacoa con los amigos. Por aquí es algo muy normal, en verano la gente inunda los parques y hacen pequeñas barbacoas, pues está permitido, y juegan al bádminton o al fútbol.
¿Has echado de menos tu país de origen, a tu familia, a tus amigos algunas veces?
¿En qué ocasión?
Por suerte España no está demasiado lejos y hay vuelos de forma regular a bastantes ciudades, así que siempre es posible hacer una escapada a casa y recargar las pilas. La familia y los amigos siempre se echan de menos, pero las nuevas tecnologías lo hacen todo un poco más sencillo. Aunque hay algunas veces que escribir un mensaje no es suficiente. Cuando te pasa algo muy bueno o muy malo es cuando más notas esa distancia que os separa.
Pero por lo general no suelo echar mucho de menos España. He encontrado un buen grupo de amigos que son mi familia adoptiva. Muchas veces no es el lugar lo que hace del sitio algo bueno o malo, sino la gente que haya allí.
¿Has viajado por los países vecinos desde que estás en Alemania o en otras regiones del país?
Desde Alemania es bastante sencillo viajar, está en el centro de Europa y hace frontera con muchos países, así que será raro que alguien no haya cruzado alguna vez a alguno de los países colindantes.
Dentro de Alemania he viajado muchísimo, nos hemos hecho rutas muy largas por todas partes. Aún me faltan lugares por visitar, pero he ido a casi todas las ciudades importantes.
En casi todas las regiones del país hay un aeropuerto pequeño, apartado de todo, desde donde salen vuelos muy baratos a diferentes partes del mundo, nosotros fuimos a Estocolmo y a Rumania, a Transilvania, más exactamente.
¿Cómo es la vida de una expatriada en Alemania?
El día a día depende mucho de lo que se esté haciendo en ese momento. Si trabajas o solo estudias. Si tienes un trabajo de tiempo completo o de media jornada… Pero por lo general las clases de alemán van a estar en algún lado. Si no es una escuela de idiomas será en casa por tu propia cuenta. Tienen que pasar muchos años hasta que sientas que dominas el alemán sin ningún tipo de problema. Cosa que no es mi caso, aún…
En la vida de un emigrante en Alemania también está el pensamiento de “son las 6 de la tarde, y aún no he ido a comprar, ¡mierda!”. Por estas tierras hay muchos comercios que cierran a las 6, así que si sales un poco tarde del trabajo tienes que esperar al fin de semana para hacer algunas compras.
¿Cuándo has empezado a escribir tu blog?
¿Y por qué?
Empecé a escribir el blog hace unos dos años. Al principio de venir a Colonia escribía las cosas curiosas que me pasaban en mi muro de Facebook, unos amigos me animaron a abrir un blog para poder tenerlo todo más ordenado y poder explayarme más, y desde entonces. Es un gran desahogo, pues siempre tuve una espinita con eso de la escritura. Me encanta escribir, pero nunca sabía sobre que hacerlo. Ahora con el blog tengo ese hueco cubierto y además aprendo bastante sobre los alemanes, sus costumbres e historia. El blog es una de mis aficiones, paso mucho tiempo con él, algunas veces pienso que hasta demasiado, pero me encanta.
¿Tu blog te ha permitido crear nuevas amistades?
He conocido gente a través del blog, sí. Mucha gente que se encuentra en la misma situación que yo, que han pasado por las experiencias que yo cuento y que se sienten identificados con lo que cuento. Algunas veces es un alivio saber que ese momento que a ti te ha parecido lo más estrambótico del mundo hay alguien lo vivió y pensó lo mismo que tú. Los alemanes están locos…
También he conocido gente que empieza su andadura por este país. Es genial que gracias a lo que escribes alguien haya podido solucionar un problema, y haya dado muchas menos vueltas que tú en su momento.
¿Cuándo te registraste en
https://www.expat.com? ¿Qué opinas de esta web?
Me registré en la web hace como un año y medio. Es un sitio muy interesante para conocer blogs de otra gente y vivir así casi de primera mano las experiencias de sus autores que viven en otras partes del mundo, algunas tan lejanas como Oceanía…
¿Qué consejo(s) puedes dar a los demás miembros que quieren instalarse en Alemania?
Que se piensen bien si se quieren venir, no va a ser nada fácil. Hay muchas trabas, muchos problemas que tendrán que sortear. No nos van a dar trabajo nada más llegar al país. Hay que luchar mucho y además tenemos la desventaja del idioma.
Pero una vez que decidan que quieren emprender el viaje que se armen de paciencia y que aprendan alemán lo antes posible, pues eso les va a abrir muchísimas puertas.
También necesitarán un buen colchón de dinero, pues no sabemos cuanto tiempo vamos a necesitar para encontrar trabajo, es posible que se alargue a meses.
Pero una vez asentados, abrid la mente. No penséis en las diferencias que nos separan, asimilad lo que veis y adaptaos al entorno, eso hará vuestro día a día mucho más fácil y podréis disfrutar de esta gran experiencia. Donde fueres haz lo que vieres. Hay muchas cosas que aprender de Alemania y los alemanes, pero también hay muchas cosas que podemos enseñarles nosotros.
