Los estereotipos populares sobre la vida en Filipinas

En cada cultura y en cada latitud los estereotipos son diferentes.  Incluso en territorios más o menos comunes como puede ser el Estado Español difieren,  y poco tiene que ver un aranès con un majorero, o en menor trayecto kilométrico, entre un gironí y un zaragozano... También ocurre algo de eso en un país tan parejo como puede parecer Francia, entre parisinos y habitantes de algún departamento (no necesariamente de ultramar)... en fin, como dijo Cervantes, en todas partes cuecen habas.

Por lo tanto, si ese habitante de la Val  d´Aran o ese otro de Fuerteventura se trasladan a Filipinas,  tendrán que reestereotiparse de diferente manera, entendiéndolo y aceptándolo en el menor espacio de tiempo posible distinguiendo entre realidad, exageración  o trola.
De todos modos, nada inasumible siempre que se tenga interés y deseo de disfrutarlos, ya que siempre hay cosas positivas en otras culturas.

En general en España todos somos toreros, o como mínimo nos gustan los toros; somos vagos y dormimos la siesta a diario; nos pasamos el día de fiestas por bulerías o como mínimo bailando sevillanas.... entonces, de los estereotipos filipinos, quizás mejor no comments,  porque difícilmente acertaremos.