Por lo que pienso de los griegos respecto a los animalitos, te diré que no es todo bueno. Yo formo parte de algunas organizaciones de defensa y protección de nuestros entranables amigos de cuatro patas y hemos efectuado varias denuncias por maltrato y abandono, sobre todo de canes. En Grecia, en Atemas, precisamente en el barrio de Menidi, hay, hasta hoy día, luchas de perros adistrados para ello en la que participan, principalmente romaníes y se tercian apuestas de dinero. Hemos tratado de prohibirlas por todos medios pero nadie nos ha escuchado, ni la "pasma" ni ningunos de los "politiculos" a los que nos hemos dirigido. Otra cosa fue en Loutraki, mi pueblo de residencia, en el que un malnacido (ya desmadrado y a Dios gracias desfenestrado) alcalde de nombre Pablo Pablos, mandaba a un sicario de perros a buscar a los pobres chuchos callejeros de muy temprana hora matinal en una especie de carricoche cerrado con rejas! como aquellos en los que se transportaba a los esclavos evadidos de alguna plantación de algodón en aquel Far West. Un día se me llevó dos adorables labradores negros abandonados a los que yo mantenía y que me hacían companía en mis largos paseos y conseguí que los liberara a fuerza de punetazos, y eso a las cinco de la madrugada, sin más testigos que San Francisco y las estellas. Y vaya si los dejó ir aquel salvaje, a mis migos y a otros tres que con él llevaba. Luego denunciamos al edil y le llevamos a juicio, porque supimos -y de ello levantamos testimonio legal- de la forma de como mataba a los perrillos atrapados: a palos fuera del pueblo!!!! Y ganamos aquel juicio que fue de cuatro sesiones y lo pagamos (tres personas) de nuestro bolsillo. Pero Dios premia al que hace justicia, y nosotros la hicimos. Ahora hay una nueva ley en Grecia que no se puede maltratar a los bichejos abandonados, pero muchos griegos, que no todos, no la cumplen. Veo, sin embargo, que en Bulgaria, país mucho más pobre que Grecia, se respeta y se quiere a los animales, y eso me encanta; es una prueba no solo de cultura, sino también de buena humanidad (o de buena animalidad, mejor) En mi campo aquí, aunque hace mucho frío, (hoy 14 tuvimos -2 grados C.) hay, sin embargo, muchos pájaros de distintas especies. Yo les pongo en dos arbolitos margarina vegetal en sendos recipientes de plástico, y al despuntar el día da gusto ver a los gorriones,a los mirlos y a las "ladronzuelas" hurracas (pies) como van allí a desayunar; ils se regalent! Y así va todo. Unos me dicen que por qué tanto amor a los bichos, y yo les respondo que nosotros somos también bichejos, pero no tan buenos como nuestros queridos animalitos. Y ya está, ya te he soltado el rollo. Hasta pronto, Julien.