Adaptarse a la cultura local de Marrakech
El patrimonio arquitectónico de Marruecos es rico, especialmente el de Marrakech, con su mundo mágico, sus poderosas murallas, sus magníficas mezquitas históricas y sus míticos palacios. Marrakech es sin duda la capital marroquí de la cultura.
Apodada también la Ciudad Roja por el color de sus edificios, Marrakech es reconocida por su patrimonio arquitectónico fuera de lo común, su ambiente único y el calor del verano. Además, los numerosos lugares culturales de la ciudad siguen seduciendo a los turistas por su calma y belleza. Así que si acabas de instalarte en Marrakech y quieres descubrir toda la riqueza cultural de esta legendaria ciudad, tendrás que saber por dónde empezar y a dónde ir.
La arquitectura en Marrakech
El patrimonio arquitectónico de Marruecos es rico y variado y abarca casi todos los periodos históricos, desde la prehistoria hasta la época islámica, pasando por los periodos fenicio, púnico, mauritano y romano. La gran mayoría de las ciudades de Marruecos se distinguen por su auténtico plan de construcción, digno modelo de este reino cuya fama ha sobrepasado los confines del norte de África para extenderse por todo el mundo. Marrakech, por ejemplo, es un símbolo vivo de esta originalidad arquitectónica. La arquitectura imperial de esta ciudad atestigua este inestimable saber hacer de los maestros de obra que establecieron esta ciudad que atrae cada día a un número considerable de turistas.
Los lugares más atractivos de Marrakech son
- El Palacio de la Bahía
- Museo Dar Si Said
- La Medersa Ben Youssef
- La Gran Iglesia
- Cine Colisée
- Tumbas de los saadíes, etc.
La etiqueta en Marrakech
La gente de Marrakech tiene fama de ser muy cortés, acogedora, alegre, con reacciones anecdóticas y con sentido del humor, lo que refleja las tensiones por la posesión del patrimonio. La calidez de la acogida se mantiene gracias a la preeminencia del comercio y los servicios y a la amplificación de la función turística.
Gastronomía en Marrakech
Además de su belleza arquitectónica y la calidez de sus habitantes, es también la ciudad perfecta para descubrir los mejores platos de la gastronomía marroquí. Marrakech, que se abrió muy pronto a las influencias de diversos horizontes, ha desarrollado un saber hacer y unas tradiciones ricas y variadas en materia de arte culinario. Si la Tanjia tuvo el privilegio de anticipar otras recetas locales, muchos platos (Medfouna, Tajine, Hergma) sintetizan las influencias que convergieron en Marrakech desde todo el sur de Marruecos y constituyen desde entonces especialidades de Marrakech.
Festivales en Marrakech
Las celebraciones y los festivales son también motores del turismo. Estas superproducciones transmiten una imagen de Marruecos que da la vuelta al mundo. Una vez en Marrakech, los festivales son una visita obligada que no debe perderse. La ciudad ofrece muchos eventos a lo largo del año, y hemos seleccionado para usted sus cinco festivales más importantes.
- Festival de Cine de Marrakech - a principios de diciembre
- Festival de Artes Populares - a principios de diciembre
- Marrakech du Rire - MDR - junio
- Festival de Salsa de Marrakech - julio
Los paseos por Marrakech
Los marrakechíes (o lugareños de Marrakech), acostumbrados a buscar el frescor en verano en las zonas boscosas de los alrededores de la ciudad, conservan la tradición de organizar salidas en grupo con los amigos o la familia para pasar momentos de relax a la sombra de los árboles y cerca de los arroyos. El entusiasmo por pasar unas horas en los jardines de Oliverie Menara, los jardines del Agdal, y el valle de Ourika o el de Moulay Brahim, perpetúa una tradición artesanal reproducida hasta hoy.
La música en Marrakech
En Marrakech, los ritmos de los tamborileros DAKKA, los percusionistas HOUARA, los músicos AITA y los MWAZNIYA, estos violinistas danzantes, resuenan por toda la ciudad.
La fiesta de Achoura es el momento privilegiado de la música, y toda la medina vibra al son de las panderetas, los cascabeles y el Neffar, un largo cuerno de cobre. En las callejuelas de la medina, las tropas de cada barrio compiten con virtuosismo antes de terminar en los jardines de la Menara para celebrar con alegría la fiesta campestre de Nzaha.
