Portugal como refugio de retiro: ¿el fin de una era?

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Publicado el 2020-03-13 a las 00:13 por Asaël Häzaq
La enmienda ha enviado ondas de choque a toda la comunidad de expatriados en Portugal. El 27 de enero, el gobierno portugués anunció que reconsideraría las ventajas fiscales de las que se benefician los residentes no habituales: la exención de impuestos sobre los activos ganados en el extranjero ha terminado oficialmente. ¿Significa esto que se acerca el final  para Portugal como destino de expatriados?

Muy afectado por las crisis financieras de 2009, Portugal lanzó el esquema de exención como un plan de rescate financiero. El objetivo siendo atraer capital extranjero para impulsar la economía. El esquema inicialmente atrajo a profesionales e inversores de clase media. Ya famoso por su clima agradable, vida fácil y paisajes, Portugal fue visto como un paraíso fiscal. Al principio, la población activa recibió una ventaja, por ejemplo, los inversores obtuvieron un permiso de residencia con mucha más facilidad Pero en 2013, estos incentivos fiscales se extendieron a los jubilados. Los residentes no habituales están exentos del impuesto sobre sus pensiones durante los primeros 10 años de vida en el país. Una ventaja considerable que colocó a Portugal como un importante destino de expatriados.

Ocurrió el crecimiento...

Después de la crisis financiera, en 2015, Portugal vuelve a la senda del crecimiento económico. Con mejores días por delante para Portugal, el país ahora está comenzando a reconsiderar el esquema de exención para los expatriados. Catarina Mendes, líder del grupo parlamentario socialista, dijo en una conferencia de prensa que los residentes extranjeros que tienen la residencia no habitual ya no estarán exentos de impuestos. En cambio, se les aplicará un impuesto del 10% sobre sus ingresos. Sin embargo, la nueva medida no es retroactiva, lo que significa que solo se puede aplicar a los nuevos expatriados y no a aquellos que hayan estado viviendo en el país antes de la enmienda.

En cuanto a la inversión, los inversores deberán invertir al menos 500,000 euros en regiones fuera de las grandes ciudades (regiones continentales, regiones autónomas (Azores y Madeira). Debido a que la inversión extranjera se concentró anteriormente principalmente en áreas urbanas, esto ha llevado a una fuerte presión inmobiliaria. Los alquileres han aumentado y las áreas residenciales se han convertido en alojamientos turísticos populares.

Aún no se ha demostrado si esta enmienda afectará o no a Portugal como destino de expatriados. Al mismo tiempo, Portugal también está instando a sus ciudadanos establecidos en el extranjero a regresar. Mediante el programa ‘'regressar'', lanzado en 2019, el gobierno portugués propone cubrir los costos de repatriación, recortes de impuestos y asistencia financiera de hasta 6,536 euros para atraer a los ciudadanos portugueses que se fueron durante la crisis financiera. De hecho, Portugal ahora más que nunca necesita profesionales y ciudadanos con habilidades mientras vuelven a enfrentar otro desafío: la falta de mano de obra en las regiones consideradas menos atractivas.