En las últimas décadas, las capitales y las ciudades más grandes del mundo, como Nueva York, Londres, París o Pekín y Tokio, han sido las más atractivas para los profesionales que buscan impulsar su carrera en el extranjero. Aunque tienen su encanto, muchas otras ciudades ofrecen una serie de ventajas, especialmente en la era de la COVID-19 que ha transformado las necesidades del mercado laboral.