Atención al cliente en Israel

Hola a todas y todos,

La calidad en el servicio que se presta al cliente puede influir en la percepción de una marca o producto. Como consumidor es un aspecto importante en la expatriación en Israel.

¿Qué piensa del servicio prestado a los clientes en Israel?

¿Es buena la atención cuando entra en un comercio? ¿Atienden correctamente?

¿Funcionan correctamente los servicios post venta en Israel?

Gracias por compartir tus experiencias,

Javier

hablo por mi propia experiencia, desde que llegue a Israel, haran 5 años, me he encontrado de todo, pero solo puedo decir que donde atienden la mayoria de los rusaos son insoportables, maleducados y todavia te hablan en su idioma, como si yo tuviera que aprenderlo.
Aclaro no todos la mayoria, y cuando uno entra a un negocio y aca van todos los paises en una misma bolsa, dejan mucho que desear, es como si les hicieras un favor de entrar.
Repito mi experiencia

jajajaja! ups disculpen pero me dieron ganas de reír porque el servicio acá no existe, no hay, no se sabe que es ...
En Israel la verdad hay de todo y muy bueno, transporte, medicina, tecnología, la verdad vendría a ser como un paraíso por todo pero servicio, repito no hay.
Recién había llegado al país, fui a comprar un teléfono celular a una compañía multinacional, la sucursal esta en un importante centro comercial, tuve la irreverencia de llegar al mediodía y bueno, no es culpa de la vendedora así que me atendió masticando un tomate y un pepino .,. fue la primera impresión y bastante mala.
Y así en todo, camareras inexpertas que con la intención de que les des propina se acerquen cada minuto para preguntar: "esta todo bien?" y para que? en realidad esta todo mal.
Yo tuve la oportunidad (o la desgracia) de trabajar en una central telefónica (los llamados call-centers) durante varios años (terminé mis funciones como jefe de equipo) y lamento decirles queridos lectores ... Las grandes empresas, a las que uds. como clientes pagan mucho dinero para tener un buen servicio, pues nada, ese empresas les no saben ni intentan aprender como dar un mínimo servicio, lo importantes es solo vender y que el cliente pague, el resto no existe.
Hoy, por ejemplo, llame a una compañía de seguros para averiguar como retirar parte del dinero de mi indemnización por despido y fue así ... me atendió una chica a la que no le entendí su nombre, luego de tratar de explicarle lo que yo deseaba saber, ya que se cansó de interrumpirme, empieza a explicarme algo que yo no le había preguntado, tratándome como un infradotado con ninguna capacidad de entendimiento. Vuelta a explicarle y allí ya si entendió y me dijo que me mandaba inmediatamente por email el instructivo con los formularios para que yo pudiera recibir el dinero, eso fue a las 8:05 de la mañana ... son las 13:00 y no he recibido nada ... así que como decía un gran cómico argentino: "basta la salud".

tal cual es asi, me siento super identificada

Aqui muchos se quejan pero sin embargo se quedan. Ademas la mayoria viene de Argentina no de Suiza. Es medio chistoso que despotriquen contra Israel cuando muchos se fueron porque no tenian nada mas de sus paises y llegan tienen trabajos y una vida mucho mas digna y tranquila de la que podrian tener en Argentina y se quejan eso es ser ingrato

Hola Marcelo

He nacido en Argentina porque mi abuelo escapando de los nazis en Alemania, pudo llegar al puerto de Hamburgo y compró un pasaje para el primer barco que zarpaba, luego de 32 dias de navegacion toco el puerto de Bahia, en Brasil, como hacía mucho calor, decidió proseguir el viaje y llego al Puerto de Buenos Aires. Si ese día del escape hubiera zarpado en un barco hacia Nueva York, quizás, yo hubiera nacido en Brooklyn, y en mi pasaporte extranjero en lugar de un escudo con dos  manos sosteniendo el gorro frigio habría un águila con muchas estrellas. En Argentina, mi abuelo se fue a trabajar al campo sin idioma ni dinero, como no sabia nada de tareas camperas, lo mandaron a juntar huevos, si a juntar huevos, de a poco empezó a aprender el idioma, por supuesto lo primero fueron las malas palabras. Con el tiempo logró volver a Buenos Aires y trajo de Alemania a su novia, se casaron en el Hotel de Inmigrantes, porque sino ella debía quedarse en cuarentena. Tuvieron tres hijos, el menor fue mi papá, mi papá conoció a una judía, se enamoraron y se casaron: tuvieron tres hijos, el del "medio" soy yo.
En el año 1998 conocí a una mujer, en febrero del 2000 nos casamos, desde el primer día de su vida, el sueño de mi esposa era vivir en Israel. Para mi Israel era un país creado para que vivieran los judíos, en el año 1948 por un viejo pelado que se cambió el apellido de Grün a Ben Gurion, la capital no reconocida del país era Jerusalem, y que el mismo día de su independencia fue atacado por 10 ejércitos árabes. En definitiva, un país en guerra permanente, en el medio del desierto, sin recursos naturales, donde se hablaba hebreo y fundado para ser el Hogar Judío. Ni siquiera. yo estaba cerca de D'os, en mi casa eramos todos socialistas y como la "Religión es el opio de los Pueblos" pues lo único de religión judía que había en mi hogar era: Rosh Hashana, Iom Kipur, Brit mila y entierro en cementerio judío, solo por respeto a los abuelos.
Como contaba, me case con una "antípoda". Maestra de hebreo en un colegio del Once, sionista por todos lados, y con una única idea: el día que se casara, se vendría a vivir con su marido a Israel. Como el amor es ciego y no tiene fronteras, acepté, pensando que la idea se iba a diluir con el tiempo, craso error.
El 13 de enero del 2000, tuvimos, como "novios" nuestra primera entrevista personal con el enviado de la Agencia Judía para Israel, Leo Open (un joven israelí, de profesión psicólogo, cuyos padres habían emigrado a Israel desde Argentina, en la década del ´60). Su primer frase fue: "Israel no es un jardín de rosas". Ese mismo día "abrimos carpeta" para después de casarnos venir a vivir Israel. Luego de dos meses de casados, aterrizamos luego de 24 horas de viaje (con escala e España) en el Aeropuerto Internacional David Ben Gurion, cercano a Tel Aviv, Israel.
Luego de los tramites migratorios, nos esperaba un sándwich de atún con tomate y pepino un "documento de inmigrante" y un sobre con 600 dolares entregado por el Ministerio de Absorción de Israel (algo así como un ministerio de ayuda a los inmigrantes)  para los gastos personales de los primeros días, mi reciente esposa en la Argentina trabajaba como maestra en un colegio judío y yo había sido empleado bancario, ambos con buenos sueldos, a Israel llegamos con una suma importante, tanto es así que nos permitió comprar un auto en los primeros días de estadía en este bendito país. De Ben Gurion nos trasladaron al Centro de Absorción de la ciudad de Beer Sheva, donde permaneceríamos por dos meses para luego abandonarlo e irnos a vivir a nuestra casa (pensábamos alquilar y después que yo terminara de aprender el idioma hebreo, compraríamos una casas). Yo termine viviendo 6 meses en el Centro de Absorción. El motivo? En junio de ese mismo año, mi esposa falleció en accidente de transito ...
Yo terminé el aprendizaje del idioma y me puse a trabajar, lave platos, fui guardia de seguridad, trabaje en una fabrica, en un call center, en un restaurante y ahora lo hago nuevamente en una fabrica.
Pase seis conflictos armados en Israel, fui voluntario en las Fuerzas de Defensa de Israel durante 10 años, viví un mes en el norte de Israel porque aquí en el sur, los palestinos no dejaban de bombardearnos y en el 2006 recibí una familia del norte en mi casa, ya que Hezbola no dejaba de bombardearlos, pago mis impuestos como todo ciudadano, he participado en manifestaciones por la Paz, he trabajado junto a palestinos en una fabrica, voto en las elecciones, soy un ciudadano con pleno derecho, tengo identificación y pasaporte israelí, no he salido corriendo hacia la Argentina por ningún conflicto, "ni por no poder adaptarme a Israel" como otros inmigrantes argentinos que llegaron después, cuando las papas quemaban en el 2001 y el gobierno de Israel les regalo a cada uno mas de 15 mil dolares y a los dos meses salieron corriendo porque tenían que aprender el idioma y salir a trabajar. Aquí he pasado las mil y una, pero a pesar de todo estoy muy agradecido a Israel y a su pueblo ... perdón ... y a mi pueblo por todo lo que me ha dado y por todo lo que me ha exigido, estoy muy orgulloso de ser israelí y judío, pago mis impuestos sin enojo porque se que ellos no van a los bolsillos de nadie, sino que vuelven en obras, en salud, en educación, en beneficio mio y de otros. Estoy contento de vivir aquí porque a pesar de los numerosos conflictos internos que tenemos (acá estamos todos contra todos: árabes contra judíos, religiosos contra laicos, blancos contra negros, medio-orientales contra europeos, derechistas contra izquierdistas, ricos contra pobres, etc.) cuando todos tenemos que tirar para el mismo lado lo hacemos sin fijarnos en quien esta al lado nuestro, en festejos y en tristezas estamos todos juntos, no importa si sos judío, musulmán, blanco, negro, chino o marciano.
Por todo esto, te digo que tengo todo el derecho y también la obligación de despotricar y decir la verdad contra quien no hace su tarea como debe o no brinda un servicio que con mucho sacrificio yo pago, Si yo creo que el Primer Ministro esta haciendo algo que me perjudica así como a otros, le escribo una carta y se lo digo y él me contesta, porque sabe bien que como tantos otros yo le pago parte del sueldo con mis impuestos y tiene obligaciones para conmigo como para el resto de los israelíes.

En mis 4 años de experiencia viviendo en Israel pienso que el servicio al cliente en este país es pésimo o inexistente!! Desde la cajera del súper, pasando por el personal del banco y hasta las oficinas de gobierno, nadie tiene la menor idea de lo que significa la palabra "servicio" los israelíes no están conscientes de que es su trabajo y como tal deben desempeñarse lo mejor posible, pero como al mismo tiempo quién es el encargado de "supervisar" la atención al cliente se rige por las mismas malas costumbres nada cambia.

Bueh. Tenes razon. Veo que somos varios "ingratos" en Israel.