¡Hola a todos!
Lo que escribo aquí es de carácter estrictamente personal - es mi opinión -acepto críticas, sugerencias, comentarios, preguntas, etc, pero no debe tomarlo ninguno como la verdad absoluta. Es sólo la experiencia de una latina más en una ciudad del interior de Alemania.
1) la gente es simpática, sí. Pero "socialmente" simpática. Ni bien contestamos el "Guten Tag" que nos dijeron - y porque es obvio, tenemos acento, no hablamos correctamente el alemán, etc - se terminó la simpatía y empezó la hostilidad. Rápido como sacarse una máscara, primero hay una mirada muy seria, del tenor "no sos de acá". Si hay más intercambio de palabras - por ejemplo, uno insiste en querer comunicarse - la hostilidad es abierta, primero elevan el tono de la voz, hablan rápido y de forma agresiva - en imperativo, siempre. (se da cuenta uno aun sin entender el alemán, es muy evidente). Se apartan y se van con cara de enojo.
Primero intento de "integración": fallido.
2) ¿de qué país sos? De Argentina? Debes tomar mate y saber bailar el Tango, hablar de Patagonia y de la sra. Cristina Kirschner. ¿De Brasil? Debes tomar caipiriña, saber bailar Samba, entenderte todo de Carnaval de Río y del futbol, hablar de la Petrobrás. De donde quieras que vengas, te ponen una etiqueta encima, y si no te portas de acuerdo a esa etiqueta es difícil que te hablen. No entienden que podés no ser un representante nato de tu país o de tu cultura. No entienden que tu país te importa un comino y que no hay nada que te aborrezca más que tu propia cultura - ni siquiera te dan el tiempo de explicarlo, porque los temas de conversación los eligen ellos. No te queda otra que ser esa figura "exótica" que alegra las fiestas y reuniones por un rato, con costumbres "tipicamente argentinas" o tipicamente de donde quiera que vengas. Si no vas a hacerlo, dejás de ser "interesante".
Segundo intento de "integración": fallido.
3) Las amistades de tu marido/ esposa son de él/ ella : no tuyos. Es decir, que te aceptan "por medio de" la otra persona. Si te encontraran solo/a es muy difícil - por no decir casi imposible - que se interesen de ti. No te invitarían a comer a la casa si no es que sos "casado/a con...".
Tercer intento de "integración": fallido.
4) Te das cuenta de que debe haber más gente como vos en la Germania. Te enterás que dos casas más allá de la tuya alguno tuvo el "atrevimiento" de casarse con una francesa treinta años atrás. Otro, que vive a 300 kms de tu casa se casó con una tibetana - y por eso su fama llega hasta tu pueblo. Un amigo de tu marido se casó con una chica de Polonia, otro con una de Lituania. Los franceses, tibetanos, polacos y lituanos pasan a tener algo en común con vos y quieres encontrarlos. Se forman esos grupos de amigos de casamientos "mixtos", donde no todos son alemanes y hay otros idiomas de por medio, por ejemplo, el inglés o el español;
Cuarto intento de "integración": fallido.
5) Pasa un tiempo y te das cuenta de que tu alemán no puede avanzar porque los alemanes no te hablan. No te dan el tiempo de pensar las respuestas a lo que te preguntan. Para hacer relaciones sociales hay que hablar su idioma - para hablar su idioma hay que tener relaciones sociales. Cuando te esfuerzas estudiando, los que te hablan lo hacen en inglés o en español - no porque es mejor para vos, sino porque son ellos los que quieren practicar su inglés o su español . Ya empezás a mirar con cariño los grupos de latinos de las redes sociales y te preguntás si habrá alguno cerca de tu casa.
Aquí cierra el Circulo Vicioso de la no integración, porque vas a dar la respuesta que todos los alemanes esperan que des:
- te vas a aislar con todos los demás latinos en grupitos aquí y allá;
- nunca hablarás bien el alemán y lo peor es que te importa un pepino;
- tu mundo la a ser una isla latina en Alemania, buscarás los ingredientes de las comidas de tu país en cada supermercado de la zona, y van a poner señalarte y decir: "Los extranjeros no hablan bien el alemán, no se integran el Alemania, no se adaptan a la cultura, sólo se encierran en su propia cultura, no hablan alemán en sus casas, etc, etc, etc".
Yo lo que planteo aquí es que debe haber alguna salida a este circulo vicioso. No puede ser que esto sea un camino sin regreso a la condición de extranjero y de "no-integrado", pero lo que se vive aquí - al menos al principio y espero que sea solamente un inicio - es que estás en un desierto, que sos mudo, que tu dependencia es completa, que estás sujeto a que te pase cualquier cosa, que tenés que aguantarte cualquier cosa antes de tener problemas con alguno, y la sensación de impotencia es algo que despierta con nosotros con el timbre del despertador.
Para colmo, hace unos pocos días pintaron el símbolo del Nacionalsocialismus en un monumento al lado de la Iglesia, con aerosol.
¿Alguna luz al fin del túnel (o en alguna curva del círculo?) ?
¿Alguien en una situación semejante, o que ya la haya superado?
Los espero.
¡Saludos a todos! :'| <3 <3 <3