Reglas básicas de etiqueta empresarial en París
Cuando empiezas a construir tu red de contactos profesionales en París, debes familiarizarte con las expectativas culturales y profesionales de tus contactos potenciales. Para realizar una primera impresión favorable y crear una base sólida de cara a una posible colaboración, te invitamos a serguir estos consejos.
Presentaciones
Preséntate con tu nombre y apellido, estrechando la mano de tu interlocutor. No te sorprendas si el apretón de manos es menos apretado de lo que estás acostumbrado, es muy habitual en Francia. Llama «Madame» y «Monsieur» hasta que te inviten a hacer lo contrario. Te podrá parecer muy formal, es la forma apropiada de saludar y se debe mantener hasta que tu nuevo contacto empiece a usar tu nombre de pila.
Soyez élégant
En una ciudad famosa por su elegancia y su delicadeza, la aparencia de cada uno es muy importante en París y se percibe como un signo exterior de profesionalismo, estilo y éxito. Tendrás que estar presentable y bien vestido cuando vayas a conocer gente nueva si quieres causar una primera impresión positiva. Asegúrate de cuidar tu imagen y tus complementos, elige colores neutros y trata de ser chic y elegante.
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Tarjetas de visita
Considera la posibilidad de imprimir un lado de tu tarjeta de visita en francés y el otro en inglés: un detalle tan práctico como considerado cuando te presenten a nuevos contactos en Francia.
Buenos modales en la mesa
Si haces networking durante un almuerzo o tomando café, guarda tus manos sobre la mesa durante el encuentro y no en tu regazo. Si comes en un restaurante con un nuevo contaco profesional, es probable que la comida sea larga, que incluya varios platos y que dure hasta dos horas. Mantén una buena postura y el contacto visual en todo momento, y cuida tu tono de voz, bájalo un poco si es necesario.
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El arte de la conversación
En Francia, se suele separar la vida personal de la profesional, así que evita las cuestions privadas que podrían ser percebidas como indiscretas y despectivas. Por lo general, se empieza a hablar de negocios después del postre. No te ofendas si te cortan mientras estás hablando, es algo habitual en Francia y no se considera grosero sino que demuestra interés. Pequeña advertencia: en Francia no se aceptan los fuertes argumentos de venta, por lo que se recomienda tomar su tiempo y responder a las preguntas.
