Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Soy Sandra, soy afrocubana y vivo en Alemania hace 3 años, y para ser sincera, no lo considero “mi nuevo país”, prefiero pensar que estoy de paso por acá. De manera que espero algún día ser nuevamente una “patriada”. Más bien me siento una cubana que vive en Alemania, en cuerpo físico y en Cuba en emociones y amores.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
El amor, en Cuba no existe el matrimonio igualitario ni siquiera la unión civil. Entonces yo y mi pareja decidimos venirnos a Alemania a tener una vida en común.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
La historia de la burocracia empezó desde Cuba claro, sin embargo Alemania no se queda atrás. Acá todo necesita un papel que atestigüe o sea una Bestätigung o Bescheinigung. Tienes cumplir estrictamente con plazos, citas, etc. Lo más difícil es enterarse de lo que dicen las cartas, recibes montones en un mes, y tienes que responder a muchas y no pasar por alto ninguna. Por suerte mi pareja es traductora y me ha ayudado siempre, porque el lenguaje de las instituciones o empresas en Alemania, es tan, pero tan rebuscado que creo que ni los alemanes lo entienden.
¿Cómo fue tu instalación?
Gracias a Dios llegué con las mejores condiciones de visa y de vida. No tengo queja alguna. Mi pareja se ocupó de todo.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
El clima me mata, ya no tanto el frío como la falta de sol, sobre todo que a las 4 de la tarde a veces es noche cerrada. De verdad no me dan ganas de salir. Para colmo, la nieve no me gusta para nada. Sobre la gastronomía, al menos en Hannover, donde vivo, la mayoría de los restaurantes propone platos de otros países y culturas, así que más bien ha sido una ganancia para mí que he conocido la cocina de 4 continente.
¿Lo que más te sorprendió?
Yo no tenía idea de que Alemania es exactamente como es. Desde el Caribe se ve un país uniforme y es en realidad un país multicultural aun cuando el gobierno no lo reconozca así, acá te encuentras manifestaciones culturales de muchos países, todas las religiones, los sabores, vestimentas. Por suerte amo todo lo “bunt”, de lo contrario sería demasiado “langweilig” para mí.
¿Cómo has conseguido trabajo?
Pues trabajando duro, primero voluntariamente y luego enviando mi “Bewerbungsmappe” a varias instituciones y organizaciones. Eso sí, como periodista creo que nunca trabajaré, pero gracias a mis ancestros, como yo soy psicóloga he encontrado un trabajo formidable en una ONG asistiendo a adolescentes refugiados que están sin acompañamiento filial en Alemania.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Pues mi pareja ya vivía en la casa.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
No, no es fácil, o quizás porque ya soy lo que llaman una “mujer madura” y además tengo muchos y diversos intereses. Desgraciadamente no he encontrado mucha gente que le guste disfrutar de la cultura como a mí.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor: haber conocido a gente de muy disímiles países, como por ejemplo mi profesora de Zumba, Hannah, quien es filipina. Lo peor: no haber imaginado que tendría que comenzar desde cero.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
Los alemanes, al tener acceso pleno a internet, tienen más conocimientos que la gente de Cuba.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
La sabrosura de la gente, la felicidad a pesar de no tener casi nada material.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Edito, escribo, duermo, voy al trabajo, edito, escribo, duermo...
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Lo mismo participo en eventos, demostraciones pues soy feminista y antirracista, como que voy al cine, fiestas, comidas y cumples de amistades, visito lugares de interés y también dedico parte del tiempo a trabajar en Azúcar&Kalt, la revista que fundé en Hannover (junto a una amiga muy querida, Noelia es su nombre) y también actualizar mi blog el cual cumplirá próximamente 10 años de fundado.
Sobre tu blog
negra cubana tenía que ser ¿qué te ha llevado a empezarlo? y ¿qué representa para ti escribirlo?
Pues me aminó mi activismo antirracista. Negra cubana tenía que ser es un blog que parte de mi propia vida y con el cual me posiciono como ciberfeminista. En él trato diversos temas todos a partir de mis propias identidades: mujer, cubana, caribeña, afrodescendiente, lesbiana...
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
¡Qué lo piensen dos veces!
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Con mi hija, si tiene crédito en el móvil cada día. Utilizo fundamentalmente el móvil y las redes sociales.
