Alojamiento en Brasil

Brasil
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Actualizado 2022-05-03 09:10

Al ser un país tan grande y diverso, no es de extrañar que en Brasil existan tantas opciones de alojamiento. En algunas zonas, es fácil encontrar un alojamiento decente y a un precio razonable, pero en otras, se necesita dinero y paciencia. Buena noticia: hoy en día hay más opciones disponibles que nunca. En este artículo, examinamos varias de ellas y los tipos de contratos de alquiler más habituales.

Alojamiento de corta duración en Brasil

Si solo estás visitando Brasil de vacaciones o para explorar una zona, querrás un alojamiento de corta duración. A continuación te presentamos algunas opciones disponibles.

Hoteles

En ciudades y zonas turísticas hay hoteles más grandes y con todos los servicios. En general, las tarifas se ajustan a las de Europa y EE.UU., aunque pueden variar. Hay que tener en cuenta que en Brasil el desayuno completo (tipo bufé) suele estar incluido en la tarifa indicada, al igual que los impuestos. Se puede añadir o rechazar un cargo opcional del 10% por servicio en el momento de la salida.

Pousadas

Son hoteles más pequeños, como posadas o B&B, que suelen tener entre 5 y 20 habitaciones y a menudo son de propiedad y gestión familiar. También se suelen considerar apartahoteles. Casi siempre incluyen un completo desayuno brasileño. Las posadas son una excelente forma de experimentar la hospitalidad brasileña y de conocer a otros viajeros.

Moteles

Probablemente no querrás alojarte en un motel en Brasil, ya que aquí (y en gran parte de América Latina), un motel no es un lugar para pasar la noche, sino para ir sólo a una cita romántica. Aunque algunos pueden ser bastante lujosos, no reservarías una semana en uno de ellos.

Albergues

Los hostales (a menudo llamados albergues en Brasil) son una opción económica para los viajeros más jóvenes, aunque ciertamente no se limitan solo a ellos. Los albergues son especialmente comunes en los lugares más turísticos. Pueden ser una buena manera de ahorrar y también de conocer a otros viajeros.

Si piensas alojarte en albergues con frecuencia, quizá quieras hacerte socio de Hostelling International, que deberías amortizar con descuentos en tus estancias.

Airbnb

Airbnb ha crecido rápidamente en Brasil. En ciudades grandes y pequeñas, ahora se puede alquilar una habitación en una casa particular. Es una forma económica de viajar y de ver cómo viven los brasileños.

También es una buena manera de conseguir un lugar amueblado para vivir, ya que no es común encontrar alojamientos amueblados a largo plazo (más adelante se habla de esto). Sin embargo, vivir en un Airbnb a largo plazo puede resultar bastante caro, por lo que recomendamos utilizarlo sólo como solución temporal.

Alojamiento de larga duración en Brasil

En las ciudades brasileñas, la mayoría de la gente vive en bloques de apartamentos o urbanizaciones valladas. Estas viviendas suelen ser la mejor opción para los expatriados, por dos razones: la mayoría tienen portero, conocido como porteiro, lo que las hace más seguras que las viviendas unifamiliares, y a menudo tienen servicios como piscina, sala de juegos, aparcamiento cubierto, etc.

Las viviendas unifamiliares se encuentran en ciudades y pueblos más pequeños, así como en zonas rurales. La seguridad puede ser un problema, así que piénsalo bien antes de comprar o alquilar una casa de este tipo.

Las casas en Brasil, incluso las de construcción reciente, no suelen ser resistentes a la intemperie. Incluso en el sur, donde los meses de invierno (junio-agosto) son bastante fríos, muchas casas no tienen aislamiento ni calefacción. La calefacción central es inaudita en Brasil. Las habitaciones pueden tener un aparato de aire acondicionado/calefacción, o calefactores eléctricos portátiles llamados estufas.

Muchas casas antiguas, apartamentos o viviendas unifamiliares tienen un dormitorio con un pequeño baño privado junto a la cocina, utilizado por la empleada doméstica. Estas habitaciones son menos comunes en las casas más nuevas, pero todavía se encuentran. A menudo, el cuarto de la criada se utiliza como almacén, pero a veces se alquila. Puede ser un lugar acogedor para que una persona se aloje de forma económica.

También podrías considerar la posibilidad de compartir un apartamento o alquilar una habitación. Estos acuerdos son más fáciles de establecer y de terminar, y también pueden ser una mejor opción si la duración de tu estancia es indeterminada. En ciudades como Río, donde el alojamiento es caro y los apartamentos difíciles de encontrar, compartir apartamento puede ser la opción más cómoda. Y si encuentras un anfitrión que hable español, ¡incluso te podría servir de guía! Para encontrar este tipo de ofertas, consulta los periódicos locales y la página EasyQuarto.

Cosas a tener en cuenta

Si estás acostumbrado a alquilar alojamientos amueblados, prepárate cuando vayas a Brasil. Aquí, es muy raro encontrar apartamentos y casas amueblados en alquiler. De hecho, no sólo no están amueblados, sino que es habitual encontrarlos completamente vacíos. Esto significa que no disponen de cosas como electrodomésticos de la cocina o lámparas. Incluso la electricidad y otros servicios necesarios podrían estar suspendidos. Debes estar preparado/a para gestionar el alta de los suministros por tu cuenta.

Encontrar alojamiento en Brasil

Aunque puede ser difícil encontrar alojamiento en Brasil, resulta un poco más fácil si sabes cómo hacerlo. He aquí algunas formas de conseguir un sitio para alojarse a largo plazo.

Portales inmobiliarios

Hoy en día, varias páginas web publican una lista de propiedades disponibles para la venta o el alquiler en las principales ciudades de Brasil. Más abajo se facilitan los enlaces.

Si hablas portugués con fluidez, es mejor recurrir a los sitios en ese idioma que a los que están en inglés. Los sitios web en inglés están orientados a los extranjeros, lo que significa que suele haber un "impuesto para expatriados", o sea que los precios son más altos.

Sin embargo, ten en cuenta que Brasil no tiene un servicio de anuncios múltiples. Más bien, cada agente inmobiliario tendrá sus listados, pero la comunicación entre agentes es rara. Por lo tanto, a la hora de buscar una propiedad, sería prudente consultar con más de un agente.

Asegúrate de no abonar nunca ningún dinero ni firmar un contrato sin haber antes visitado la propiedad. Por desgracia, hay muchos estafadores, así que asegúrate de que la propiedad que vas a firmar es realmente la que se describe.

Agencias inmobiliarias

Hablando de agentes inmobiliarios, a muchos expatriados les compensa trabajar con una agencia inmobiliaria, aunque tengan que pagar un precio elevado por sus servicios, porque las agencias no solo pueden encontrar alojamientos que se adapten a tu presupuesto y tus necesidades, sino que también pueden pueden comunicarse sin problemas con los propietarios. Ya solo por el hecho de no hablar porugués puede valer la pena. Sin embargo, debes tener en cuenta que ni siquiera los agentes inmobiliarios suelen hablar inglés, así que si puedes llevar a alguien que sí lo sepa (como un amigo o un colega), te será más fácil encontrar alojamiento.

Al igual que con los portales inmobiliarios online, no pagues nunca dinero ni firmes un contrato sin haber visitado antes el inmueble. Hay algunas agencias sin escrúpulos que intentarán engañarte, así que debes tener mucho cuidado.

Habla con los Porteiros

Si has encontrado una zona en la que te gustaría vivir, habla con los porteiros de varios edificios. Los porteiros son una gran fuente de información, y puede que sepan de apartamentos vacíos en el edificio o de oportunidades para alquilar una habitación. Nunca se sabe si uno de ellos tendrá alguna información que pueda ayudarte a conseguir un lugar para vivir en Brasil.

Si te mudas a Brasil por trabajo, debes pedir ayuda a tu empresa para localizar una vivienda adecuada y negociar el contrato de alquiler.

Contratos de arrendamiento

En las zonas de Brasil que reciben muchos turistas, los contratos de alquiler por temporada son la norma. Estos contratos tienen una duración de hasta 90 días y suelen incluir los gastos de servicios públicos, las tasas de condominio, etc. Sin embargo, hay que asegurarse de verificar lo que se incluye exactamente.

El contrato de alquiler estándar en Brasil es de 30 meses. Sin embargo, hoy en día son frecuentes los contratos de 12 meses (o menos), sobre todo en las ciudades costeras, ya que las propiedades allí son propiedad de expatriados o brasileños adinerados que sólo utilizan sus propiedades durante parte del año. Estos contratos se redactan como un contrato estándar de 30 meses con una cláusula añadida que dice que el inquilino puede abandonar el inmueble después de 12 meses sin penalización.

Tradicionalmente, los propietarios de Brasil suelen exigir un fiador, que es un co-firmante que debe cumplir unos requisitos específicos. En muchos casos, exigen que haya dos. Es poco probable que los expatriados tengan un fiador brasileño. Afortunadamente, hoy en día suele ser posible alquilar sin fiador, a menudo depositando una fianza de tres meses de alquiler.

Cuando alquiles, asegúrate de verificar lo que se incluye y lo que no se incluye en el precio del alquiler. Además del precio del alquiler, los inquilinos en Brasil deben pagar los gastos de comunidad y el IPTU, es decir, los impuestos sobre la propiedad. Los gastos de la comunidad pueden ser bastante elevados en relación con el alquiler, así que no dejes de preguntar sobre ellos. En algunas zonas, es común el pacote (package), en el que la cifra mensual cotizada incluye el alquiler, los gastos del condominio y los impuestos. Se trata de un acuerdo más seguro, ya que el inquilino no tiene que preocuparse por un aumento de las cuotas del condominio o una evaluación especial.

En los contratos a largo plazo, los suministros suelen ser responsabilidad del inquilino, aunque el agua sí puede estar incluida en los gastos de comunidad. Algunos edificios también ofrecen servicio de Wi-Fi. El gas y la electricidad son casi siempre responsabilidad del inquilino.

Alquilar una vivienda en Brasil

Cuando encuentres un anuncio que te guste, ponte en contacto con la agencia o el propietario para concertar una visita. Durante la visita, no olvides inspeccionar el inmueble para asegurarte de que está en buenas condiciones.

Si decides alquilar la vivienda, debes informar al propietario o a la agencia lo antes posible. A partir de ahí, ellos elaborarán un contrato que, como ya hemos dicho, suele ser de 30 meses, aunque se pueden conseguir contratos de 12 meses o menos. Si trabajas directamente con un propietario para un alquiler privado, normalmente podrás negociar el precio del alquiler. Será más difícil hacerlo con una agencia o empresa, pero no imposible, así que siempre vale la pena intentarlo.

Firmar el contrato de alquiler

Para firmar legalmente el contrato de alquiler, necesitarás un documento de identidad brasileño, o Cadastro de Pessoas Fisicas (CPF). Debe tener en cuenta que puede tardar varios meses en obtenerse, conviene iniciar el proceso lo antes posible. Si aún no tienes tu CPF, tendrás que recurrir a un alojamiento temporal hasta conseguirlo.

Dependiendo de la duración del contrato, normalmente tendrás que demostrar que tienes un buen historial laboral. Si no, necesitarás un aval.

El contrato de alquiler propiamente dicho se llama Contrato de Locação de Imóvel. Tanto tú como el arrendador firmaréis este contrato. Ten en cuenta que el contrato estará en portugués, por lo que si no dominas el idioma, deberás pedir un intérprete profesional antes de firmar nada. También puedes pedirle a un amigo o colega que te traduzca y/o explique el contrato para que sepas exactamente en qué te estás metiendo.

En muchos casos (por ejemplo, si firmas el contrato mientras estás fuera del país), necesitarás que tu contrato sea notariado. Debe hacerse en Brasil, ya que la mayoría de los documentos notariados en el extranjero no se aceptan.

La fianza

Deberás pagar entre uno y tres meses de alquiler en concepto de fianza. Por ley, el propietario no puede guardar esta cantidad en su propia cuenta bancaria. En su lugar, tiene que depositarla en una cuenta de ahorros separada que no sea la suya. Y si ha generado intereses durante tu estancia en su propiedad, debe devolverte esa cantidad ganada más una parte (o toda) de tu fianza cuando dejes la propiedad.

Si se trata de un alquiler a corto plazo, no es necesario hacer un depósito, sino pagar mes a mes.

Ten en cuenta que si firmas el alquiler desde fuera del país, el propietario puede pedirte legalmente un anticipo del 50% del importe total (según la duración de tu estancia) para reservar el inmueble. Esto se debe a que, según la legislación brasileña, pueden pedir una forma de garantía: o bien tienes un aval o bien depositar una fianza importante.

 Enlaces de interés:

Alquiler a corto plazo:

Hotels.com

Booking.com

HostelWorld.com

Hostelbookers.com

Airbnb.com

Alquiler a largo plazo:

Expat.com – Alojamiento en Brasil

VivaReal

Zap

imoveweb

RoomGo

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