Impuesto sobre la renta, impuesto de sociedades, impuesto de sucesiones... son impuestos con los que todos los expatriados están familiarizados porque existen en casi todos los países. Pero, ¿ha oído hablar de los impuestos municipales por tener un perro en Suiza, de las exenciones fiscales por donar carne de ciervo en Carolina del Sur o del impuesto eclesiástico obligatorio para los fieles alemanes? He aquí algunas leyes fiscales menos conocidas en algunas partes del mundo. En la mayoría de los casos, los expatriados también tienen que pagarlos.